Alemania y Dinamarca, posibles rivales de España en cuartos de final, se citan esta noche en Dortmund para reeditar 32 años después la final de Suecia 1992 con un duelo generacional de dos hombres clave, Ilkay Gündogan y Christian Eriksen, que podrían firmar su último encuentro en una Eurocopa en la que sus equipos pelean por aplazar el adiós de otros nombres ilustres.
Anfitrión
En el ambiente del anfitrión sobrevuela aquel partido en el que Dinamarca se proclamó campeona cuando llegó al torneo invitada por la ausencia de Yugoslavia, a la que no dejaron participar en la Eurocopa de 1992 por la guerra. Esa historia, de la que han pasado más de tres décadas, no la vivió casi ninguno de los jugadores que estará sobre el terreno de juego este sábado y es una batallita que sólo interesa a la prensa y a algunos aficionados veteranos.
Y entre todos los nombres que casi ni habían nacido cuando se disputó aquella final que ganó 2-0 Dinamarca , aparecen Gündogan y Eriksen. Ambos, protagonizarán un duelo por el último pase, por servir al resto la victoria en bandeja y por cerrar el pase de sus selecciones a la siguiente ronda. El primero, con 33 años, y el segundo, camino de ellos, se verán cara a cara en una pelea que será decisiva para los intereses de Alemania y Dinamarca. Y será la última en una Eurocopa e incluso en un gran torneo, porque los años no pasan en balde.
Tanto Gündogan como Eriksen son importantísimos para sus selecciones. Juegan, hacen jugar y además rompen los partidos. Y, de momento, en esta Eurocopa, le ha ido mejor a Gündogan, que ha lucido más gracias a la mejor puesta en escena de su selección, que se postuló como candidata al título.
Eriksen, jugador ilustre
Eriksen ha paseado su fútbol con lucidez pero ha sido penalizado por la falta de acierto de su selección, que controla bien los tempos del juego pero arriba no acaba de materializar su dominio con goles. Sus delanteros, Jonas Wind y Rasmus Höjlund, aún no han aparecido y el mismo Eriksen con un tanto ha maquillado la desaparición de sus hombres referencia en ataque.
Ausencia obligada
Además, la responsabilidad de Eriksen en octavos de final será aún mayor por la ausencia obligada de Morten Hjulmand, uno de las sorpresas agradables de Dinamarca y fuera del partido por sanción. Hjulmand, un buen jugón, dejará su hueco en el centro del campo a Thomas Delaney o a Christian Nörgaard, que se pelearán por un puesto en la sala de máquinas junto a Pierre-Emile Hojbjerg. Eriksen, de enganche, intentará alargar su presencia en la Eurocopa por lo menos una ronda más.
Es difícil que Nagelsmann toque a Havertz, pero sí es seguro que apueste por Gündogan. Igual que Kasper Hjulmand con Eriksen. Y es que, ninguno privará a sus aficionados de ver un duelo generacional, tal vez el último, que será clave para que ambos equipos ataquen los cuartos de final. –
Alemania-Dinamarca
Alemania Neuer; Kimmich, Rüdiger o Anton, Schlotterberck, Mittelstädt; Andrich, Kroos; Musiala, Gündogan, Wirtz; y Havertz o Füllkrug..
Dinamarca Jugador, Schmeichel; Bah, Andersen, Christensen, Vestergaard, Maehle; Höjbjerg, Delaney o Nörgaard, Eriksen; Wind y Höjlund.
Árbitro Michael Oliver (Inglaterra)
Estadio Signal Iduna Park.
Aforo: 81.365 espectadores.
Hora/tv 21.00/ La 1.