Una delegación conjunta de la FIFA y la candidatura para el Mundial masculino 2030 ha visitado Donostia y el Estadio de Anoeta, una de la quincena de aspirantes para ser sede del Campeonato que organizarán España, Portugal y Marruecos. La cita se ha desarrollado este miércoles y se enmarca en el conjunto de visitas in situ que los representantes de la Federación Internacional están desarrollando.

El lunes y el martes estuvieron en Portugal, donde se reunieron con el presidente de su federación, Fernando Gomes. En la primera jornada, en Lisboa, aprovecharon para visitar los estadios del Benfica y el Sporting, Estádio da Luz y el José Alvalade, mientras que el martes fue el turno de la cancha del Oporto, Do Dragão.

Este miércoles ha sido el turno de las primeras propuestas por parte de la Federación Española. Tras visitar San Mamés y Bilbao por la mañana, la delegación, encabezada por Nicholas Rozenberg por parte de la FIFA, y con María Tato, Jorge Mowinckel y Fernando Sanz, como miembros del Comité Directivo de la candidatura en representación de la RFEF, y Juan Fernández Carnicer en representación del Consejo Superior de Deportes (CSD), se han desplazado hasta Donostia, una ciudad que quiere ser Mundial, como reza su lema. Han sido recibidos por su alcalde, Eneko Goia, y por la diputada foral de Deportes, Goizane Álvarez.

Tanto primero en Bilbao como después en Donostia, el director de Actividad y Deporte del Gobierno Vasco, Gorka Iturriaga, y el secretario general de la federación de fútbol autonómica, Kepa Allica, han acompañado a la delegación.

Reunión en Donostia

Con el presidente de la Real, Jokin Aperribay, en Japón con motivo del viaje comercial con el que la primera plantilla cierra la temporada, los principales cicerones de la FIFA en Donostia han sido el vicepresidente realista, Ángel Oyarzun; el director de la fundación y uno de los principales asesores de Presidencia, Andoni Iraola; y la arquitecta responsable de la reciente reforma, Izaskun Larzabal. La representación de la Federación Guipuzcoana, por su parte, ha recaído en su secretario general, Iñigo Letamendi.

Según ha explicado la RFEF, el encuentro de Anoeta ha servido para "detallar las potencialidades de un estadio que se encuentra en un proceso incipiente de mejoras, después de la que fue la última gran reforma llevada a cabo en 2019".

Esa renovación del estadio inaugurado el 13 de agosto de 1993 ha supuesto incrementar el aforo de los 32.000 asientos a algo menos de 39.500 espectadores, cifra insuficiente para los partidos de la fase de grupos del Mundial que aspira a acoger Anoeta.

Aun así, el presidente de la Real ya anunció en la última junta de accionistas la intención de realizar unas modificaciones en los graderíos para incrementar el aforo en 1.700 localidades más, lo que servirá para atender la demanda de espectadores (hay lista de espera para hacerse abonado) como para cumplir el principal requisito incumplido que tiene Anoeta ahora mismo para el Mundial de 2030.

La arquitecta que firma el proyecto de renovación, Izaskun Larzabal, ya explicó a este diario que la propia configuración del Estadio hacía sencilla esta obra, que podría ir hasta los 44.000 asientos. “En la instalación hacia lo que son los extremos y arriba, con los huecos que hemos dejado para esponjar un poco y dejar que entre más la luz, tenemos margen”, reconoció en la entrevista concedida a NOTICIAS DE GIPUZKOA tras ganar el prestigioso Prix Versailles 2020 for Sports, donde añadió que para ampliar Anoeta “hasta 42.000 lo tenemos muy sencillo, pero si hubiera una demanda, seguro que otros 2.000 más (44.000) lo podríamos conseguir sin hacer grandes cosas”.

Dura carrera por el Mundial

La carrera de las sedes dependientes de la RFEF (que pelea con Marruecos para que la final se juegue en Madrid) arrancó con Anoeta, sede de la final de la Champions femenina en 2020, y otros 14 pretendientes: Camp NouCornelláSantiago BernabéuMetropolitanoLa CartujaLa CondominaGran CanariaLa RosaledaMestallaSan MamésLa RomaredaRiazorEl Molinón Balaídos.

Con la entrada del 2024, algunas sedes como Gijón y Mestalla se han encontrado con dificultades severas, mientras que en los últimos tres meses otras como La Romareda de Zaragoza han visto desbloqueados sus problemas por un acuerdo interinstitucional.

Una de las claves de Anoeta, que puede resultar perjudicada por San Mamés, residirá en el número definitivo de sedes con las que cuente España, que podría oscilar entre 9 y 11.

La propuesta de España, Portugal y Marruecos —que insiste con mucha fuerza en organizar la final—, la única en liza y que será la designada en diciembre por la FIFA para organizar el Mundial, agota las últimas semanas decisivas. Se espera que entre junio y julio deban completar el libro de la candidatura, donde sí quedarán incluidas todas las sedes y las 72 subsedes, que son las ciudades secundarias que acogerán infraestructuras como los campos de entrenamiento.

Una vez reciba ese dossier, FIFA tendrá la responsabilidad de dar su visto bueno a la candidatura en su conjunto en el Congreso de diciembre.