Un total de 61 miembros de Indar Gorri han sido detenidos este jueves en Pamplona y otras localidades navarras en el marco de una macrooperación policial por los incidentes registrados en Sevilla antes del partido de Osasuna contra el Betis el pasado 29 de octubre. Una veintena de los arrestados ya han declarado ante la Policía y el juzgado de guardia de Pamplona, el de Instrucción número 4, y han quedado en libertad provisional a lo largo de la tarde. Los otros 41 pasarán la noche en los calabozos y se les tomará declaración este viernes.
La operación, dirigida por Policía Nacional, permanece aún abierta, por lo que no se descarta que se produzcan más detenciones. Agentes se han desplegado también en Madrid y Sevilla, donde se han efectuado otra veintena de arrestos a miembros de grupos ultras del Betis, como los United Family, hasta un total de 78 detenciones. Indar Gorri ha denunciado en redes sociales la operación que se estaba llevando a cabo contra miembros del grupo y ha recibido el apoyo de varias organizaciones e hinchas de otros equipos como Iraultza del Alavés, Herri Norte del Athletic, Riazor Blues del Deportivo o el Frente Blanquiazul del Tenerife. Asimismo ha convocado concentraciones en Alsasua, Tafalla y Estella para denunciar la represión y las detenciones practicadas.
A los detenidos se les imputan los delitos de desórdenes públicos, lesiones, delito de odio y riña tumultuaria. La Fiscalía solicitó en las comparecencias que se adopte la medida cautelar de prohibir a estos investigados el acceso a recintos deportivos, pero el juez no ha adoptado ninguna medida cautelar con aquellos que ha puesto en libertad. Seguirán en calidad de investigados mientras se tramiten las diligencias en el juzgado de la capital andaluza.
En aquellos incidentes en Sevilla, en las horas previas a que se disputara el encuentro liguero entre Betis y Osasuna, la Policía Nacional tuvo que intervenir ante el enfrentamiento de seguidores de uno y otro equipo, que dejaron al menos dos heridos. Por entonces, la Policía destacó que "la pronta llegada y actuación de las dotaciones policiales, que llegaron al lugar de los hechos en escasos minutos, permitió que el conflicto se disolviera rápidamente, provocando la huida de ambos grupos en direcciones contrarias".
En su huida, los miembros de ambos grupos se deshicieron según la Policía de los objetos que habían utilizado durante el enfrentamiento, como palos de madera, barras metálicas, un cohete e incluso barras de futbolín. Uno de los jóvenes que estaba presente en los incidentes resultó con una herida sangrante en una de las cejas así como la pérdida de una pieza dental y fue posteriormente trasladado a un centro sanitario.
En aquel momento se viralizó un vídeo por redes sociales en el que un grupo de personas golpeaban a un joven que se encontraba en el suelo y la Policía Nacional de Sevilla sostiene que dicho joven que aparecía caído era un seguidor del Betis. En principio, de esta persona agredida no se tiene constancia que acudiera a un centro médico, por lo que no se tienen más datos. “No se presentó en ningún centro médico ni hospital, pero no es navarro”, afirmaban entonces desde la Policía.
La investigación la está realizando el juzgado de instrucción número 7 de Sevilla, que será quien en última instancia determine las imputaciones o no de los arrestados.