Tranquila, optimista y con la confianza de lograr algo grande. Así ha comparecido Nerea Eizagirre, que, a sus 24 años, jugará su cuarta final con la Real (dos de Copa y otras dos de Supercopa). “Estamos bien. Ahora vamos a hacer el último entrenamiento para coger sensaciones y veo al vestuario tranquilo. El equipo sabe lo que tiene que hacer, con muchas ganas de que llegue el momento y por qué no, de llevar un título a casa”.
Plantilla potente
La capitana ha reivindicado el potencial txuri-urdin: “Cuanto más miremos a quién tenemos enfrente, más pequeñas nos hacemos. Sabemos de dónde vienen, lo que son, pero vamos a centrarnos en nuestro trabajo. Así tendremos más fuerza y más opciones de ganar. Sabemos que hemos ganado menos que ellas y que tienen jugadoras increíbles, pero nosotras también sabemos competir. No éramos favoritas contra Levante y Atlético en cuartos y semifinales, pero jugamos bien a un partido y somos competitivas”.
La dificultad es máxima, pero el equipo cree: “Ellas también tienen días malos y sufren a veces. Tenemos que estar firmes y, si aprovechamos las ocasiones, es posible. Si hemos venido, es porque tenemos confianza. Creemos en nosotras y soñamos con el título. Vamos todos los días a entrenar a Zubieta soñando en momentos como este, en la opción de ganar títulos por nosotros, la gente que nos rodea y la afición”.
Ilusión
La experiencia es un factor en contra de la Real: “No llegamos a su experiencia en finales, pero tenemos un equipo joven y a ilusión no nos ganan. Vamos a sacar esa fuerza que tenemos. Creemos que podemos tener opciones”.
Eizagirre considera que es “importante aguantar el primer arreón” del Barça, algo previsible teniendo en cuenta la manera de jugar del conjunto azulgrana: “Es clave salir bien y, si podemos ponernos por delante, mejor. Van a ser muy importantes los primeros minutos”.
La jugadora txuri-urdin valora que vayan a acudir alrededor de 5.500 seguidores guipuzcoanos: “Nos gusta jugar con tanta gente. Va a venir mucha afición y estamos encantadas. También nos gusta jugar en estadios como La Romareda, que es importante en la historia del club. Ojalá escribir otro capítulo”.
A Eizagirre le resulta difícil comparar esta final con la de hace cinco años en Granada ante el Atlético: “Son diferentes. El nivel general ha subido. El Barça es el mejor equipo del mundo ahora. Cuatro finales en cinco años significa que estamos creciendo y que la Real está haciendo bien las cosas”. La capitana ha tenido una mención especial para Natalia Arroyo: “Ha construido una identidad aquí y ha sacado una buena versión de muchas jugadoras. Le estamos agradecidas, vamos a dar ese plus por ella”.
