Una de las máximas de la Real en los días previos a la disputa de la final de la Copa de la Reina es mirarse a sí misma y no tanto al equipo que tendrá enfrente, el FC Barcelona. “Cuanto más miremos al rival, más pequeñas nos hacemos”, comentaba Nerea Eizagirre a este periódico. “Vamos a preparar bien el partido, ser nosotras y no mirar tanto al rival”, expresaba la directora deportiva, Garbiñe Etxeberria, en un encuentro ante los medios.
Esta manera de encarar la lucha por el título tiene todo el sentido, teniendo en cuenta que mirar al rival que tendrán enfrente, el Barça, significa mirar a un gigante. El conjunto azulgrana mete miedo a todas su contrincantes con unos números que impresionan. Es un rodillo. En ataque y en defensa. Apenas se le ven fisuras y no solo gana, sino que arrasa.
En los 34 partidos que ha disputado esta temporada el FC Barcelona en las tres competiciones estatales (Liga F, Supercopa y Copa de la Reina), ha marcado la friolera de 159 goles, lo que arroja una media de 4,67 tantos por partido. Los dos encuentros previos a la final, pese que no se jugaba nada en ellos porque ya es campeón de la Liga F y actuó a medio gas, son una buena muestra de su voracidad atacante: viene de meter siete goles al Sevilla y cuatro al Eibar.
Si sus números ofensivos impresionan, los defensivos llaman incluso más la atención. En los citados 34 encuentros, solo ha recibido diez goles. La media es de 0,29 tantos recibidos por encuentro. El Barça casi siempre tiene el balón y cuando lo pierde, lo suele recuperar muy rápido gracias a su presión. Los rivales suelen tener problemas incluso para acercarse a su área con cierto peligro. Sandra Paños y Cata Coll, dos guardametas de máximo nivel, no suelen tener mucho trabajo. Y el que lo tienen, lo resuelven bien.
Por competiciones, la Liga F ha sido un monólogo azulgrana: 27 victorias y un empate (contra el Levante), con un saldo de 129 goles a favor y nueve en contra. En la Supercopa se deshizo en semifinales del Real Madrid por 4-0 y en la final del Levante por 7-0. Y en la Copa metió seis goles al Albacete y ocho al Sevilla antes de la semifinal, en la que ganó en la ida al Athletic por 0-3 antes de relajarse en la vuelta y vencer por solo 2-1.
La Real también ha sufrido la dictadura azulgrana en los enfrentamientos esta temporada en la Liga F: 3-0 en Barcelona en la primera vuelta y 1-7 en Zubieta hace apenas dos meses. La media habitual para el conjunto culé.
Busca el póker de títulos
Estos números le hacen aspirar al Barcelona al triplete de títulos estatales, reafirmando un dominio total desde 2020. Solo una Supercopa y una Copa (por alineación indebida contra Osasuna la pasada temporada) se le han escapado estos últimos años. Dos borrones en una trayectoria casi inmaculada.
En Europa el dominio no es tan grande, pero el equipo azulgrana ha ganado dos veces la Champions (2021 y 2023) y tiene otros dos subcampeonatos (2019 y 2022). Este año ha alcanzado la final, que jugará en San Mamés ante el Lyon el día 25. Por tanto, buscará el póker de títulos, si la Real –en la Copa– y el Lyon –en la Champions– no lo impiden.