¿Qué sensaciones tuvo hace cinco años y qué sensaciones tiene ahora?

Estaba muy nerviosa, era la primera final que jugaba con la Real y todavía era una niña, tenía 19 años. Lo vivimos todo de forma muy intensa. Ahora soy más consciente, estoy más tranquila. La experiencia te hace vivirlo de otra manera y a la vez sientes más responsabilidad y presión que yo allí no tenía, porque quizás la tenían otras compañeras. Ahora la verdad es que los días previos se nos están haciendo eternos, tenemos ganas de que llegue el día y hacerlo lo mejor posible.

Va a lucir el brazalete txuri-urdin es una final de Copa…

Todas tenemos la responsabilidad que tenemos, pero a mí me gusta tirar del carro, pedir el balón, intentar hacer las cosas bien... Esa responsabilidad extra sí que siento, más allá del brazalete.

Solo usted y Ane Etxezarreta repiten del equipo de hace cinco años, además de Elene Lete, que no estaba convocada.

Sí, los equipos y los ciclos cambian, pero estar en cuatro finales en los últimos cinco años muestra ambición y hambre por parte del equipo y del club. Éramos un equipo joven entonces y ahora también, aunque también con experiencia. Yo misma aún soy joven, pero llevo ya varios años en el equipo, y luego las niñas vienen cada vez con más nivel. Fíjate por ejemplo en Nahia (Aparicio), que tiene muchísimo nivel a su edad (20 años) y que está en el once sí o sí.

No es fácil estar tantas veces en la pelea por el título…

Nos estamos acostumbrando y es muy complicado. Este año llevamos una temporada irregular, hemos competido muy bien contra los equipos de arriba pero contra los de abajo nos está costando. Sabemos que cuando jugamos un partido contra los de arriba damos el nivel y jugamos bien. El Levante en cuartos era claro favorito, el Atlético igual a doble partido en semifinales, y allí empatamos y aquí ganamos. En las citas importantes respondemos y ojalá que en la final hagamos igual, tengamos esa capacidad de sufrimiento para defender y arriba, cuando tengamos ocasiones, meterlas como sea.

Han estado diez partidos sin ganar en Liga, racha que rompieron en Tenerife. ¿Les ha costado compaginar Liga y Copa?

Nos ha costado competir mejor los partidos que a priori pueden ser ante equipos inferiores, pero en la Liga F todos los rivales compiten y todos los partidos son complicados. El nivel está subiendo mucho y los equipos que se la juegan abajo son hasta más difíciles que los de arriba. Todos compiten y ahí ha estado nuestro fallo.

El Barca es el ogro y desde fuera no se le ven debilidades. No sé si ustedes han encontrado alguna…

Hay equipos que le han hecho daño. Recuerdo el Benfica en Champions que le empató, hace poco el Chelsea le ganó en Barcelona… Es un equipo muy competitivo, que no falla casi. Nadie le hace daño, porque tiene mucho el balón, domina y te hace daño desde cualquier lado. No se le pueden ver debilidades, pero vamos a intentar buscárselas. Creo que cada vez que hemos competido en Liga contra el Barcelona no se nos ha dado del todo mal, le hemos plantado cara. La base es defender bien e intentar hacerle daño.

"Tenemos que ser atrevidas, intentar también hacerles daño nosotras"

No valdrá solo con estar metidas atrás...

Si hacemos eso, nos terminarán marcando. Tenemos que ser atrevidas, intentar también hacer daño nosotras, porque si les haces daño, menos te harán ellas. Somos conscientes de que en varios momentos del partido vamos a sufrir y nos estamos preparando para ello, para estar juntas, ayudarnos. Vamos a intentar hacer un partido perfecto y que ellas no tengan el día.

¿Cuál es el estado de ánimo del vestuario? ¿Realmente creen que pueden ganar la final al Barcelona?

Las jugadoras y el staff técnico creemos en el plan que tenemos. Natalia nos da un mensaje: cuanto más miremos al rival, más pequeñas nos hacemos. Cuanto más creamos en el plan y en que va a salir bien, más cerca estaremos de ganar el título. Tiene toda la razón: cuanto más creamos en el plan y más confiemos en nosotras, más opciones tendremos.

Al acabar la temporada viene un cambio de ciclo con la marcha de Natalia.

Al final creo que los ciclos van cambiando. Natalia nos ha dado muchísimo. Hasta que no llegó, no teníamos una identidad tan clara y ahora mismo muchos equipos respetan a la Real como un equipo que juega bien a fútbol, que sale jugando desde atrás, que hace ocasiones… El club y ella han llegado a un acuerdo y es la decisión que creen mejor. Es un golpe fuerte para las jugadoras, nos habíamos acostumbrado a muchas cosas de Natalia. El entrenador o entrenadora que venga aportará cosas diferentes, pero el nivel que ha dejado Natalia es alto. Y luego estamos las jugadoras que terminamos contrato.

Le iba a preguntar por su renovación…

Lo mío no está cerrado. Estamos en negociaciones y hay cosas avanzadas, pero no está cerrado aún. Primero quiero vivir la final con máxima intensidad.

"Mi idea siempre ha sido priorizar la Real, pero la renovación no está aún cerrada"

¿Usted quiere seguir?

Mi idea siempre ha sido priorizar el club antes que cualquier otra cosa. El día que vea que estamos lejos de la manera de ver hacia dónde va el proyecto, será cuando deje de estar aquí. Estamos negociando algunas cosas porque un ciclo se termina y quiero saber hacia dónde vamos. No es cosa de dinero; si fuera eso, no estaría aquí. Tengo que valorar muchas cosas.

En afición ganamos en La Romareda…

Ojalá venga mucha gente. Habrá momentos en los que sufriremos, como contra el Atlético en la vuelta de las semifinales en Anoeta, que si no marcaron fue gracias al empujón que nos daba la gente. Nos dan mucho ánimo y en Zaragoza lo necesitaremos. Cuanto más se escuche a la afición de la Real, más nos empujarán hacia la victoria.