Las árbitras y asistentes de la Primera División femenina descartaron negociar esta tarde con la Liga al margen de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y consideraron insuficiente la propuesta de la patronal de pagar 3.300 euros por partido en concepto de arbitraje. "La decisión de parar ha sido exclusivamente nuestra, si algo nos caracteriza es nuestra independencia, es lo más sagrado que tenemos. Nosotras hemos elegido a nuestros propios representantes para esta negociación y es la RFEF. Nuestra casa es la RFEF e invitamos a que vengan aquí a negociar", dijo Marta Huerta, en representación del colectivo.
La internacional consideró una falta de respeto que se diga que están siendo manejadas por la RFEF; dijo que "es ilegal" una negociación directa por su parte con la Liga, porque ellas "pertenecen a la Federación", y descartó acudir a la convocatoria hecha por la patronal para esta tarde en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD).
"En todas las negociaciones hemos sido informadas, nos consta que la Federación propuso que el CSD mediara en los puntos en los que no hubiera acuerdo pero la Liga se negó. Lo que ha cambiado en los últimos diez días es que nosotras teníamos toda la voluntad de negociar y la otra parte no. ¿Cómo vamos a sentarnos con alguien que lleva toda la semana denunciándonos y amenzándonos?", cuestionó.
Las árbitras han comparecido este lunes en conferencia de prensa después del paro llevado a cabo este fin de semana en la primera jornada de la nueva competición femenina, Liga F, para reclamar una solución a su situación laboral y económica, y consideraron insuficiente la propuesta económica hecha por la Liga de 3.300 euros para el equipo arbitral. "No son los derechos arbitrales, es todo lo que conlleva y con 3.300 poca cosa podemos hacer. Lo que pedimos es la sexta parte de lo que se cobra en la primera profesional masculina, que son 300.000, la tercera parte de la segunda que son 145.000. No solo reivindicamos algo económico, sino todo lo que conlleva un contrato", precisaron.
También anunciaron que si la situación no se desbloquea tampoco dirigirán los partidos de la Copa de la Reina previstos para mañana, en una comparecencia en la que intervinieron también Yolanda Parga, responsable de arbitraje femenino de la RFEF, y las árbitras Guadalupe Porras y Marta Frías.
"Nosotras teníamos toda la voluntad de negociar y la otra parte no. ¿Cómo vamos a sentarnos con alguien que lleva toda la semana denunciándonos y amenzándonos?"
"Pedimos estabilidad laboral y lo que ofrece la Liga no llega, ni se acerca, al salario mínimo en España, que son 14.000 euros. Las cantidades que se están dando no son correctas. ¿Cuánto vale la dignidad de una mujer deportista que trabaja al cien por cien?. Dedicamos las 24 horas del día al arbitraje", indicó Guadalupe Porras.
En alusión a la cifra de 21.000 euros que reclaman, explicaron que no es lo que ellas van a cobrar, sino que "tiene una estructura detrás", porque están reivindicando unos derechos. "Igual que ellos tienen contrato nosotras queremos es eso, si te lesionas no cobras", apuntó Marta Frías.