En la Casa de Juntas, a la sombra del Árbol de Gernika, en la tarde del 7 de octubre de 1936, José Antonio Aguirre juraba su cargo como primer lehendakari del Gobierno vasco en un contexto de máxima dificultad y resistencia, mientras los gudaris defendían la democracia en una batalla encarnizada en Intxorta frente al golpe franquista. Y este miércoles, en ese mismo escenario, 88 años después, el PNV ha traído a la memoria la resistencia heroica liderada por Aguirre, ahora que Europa también se enfrenta al auge de los extremismos y en un momento de inestabilidad bélica en el mundo. Los jeltzales solemnizaron otra especie de juramento, otro compromiso en puertas de las elecciones europeas del domingo. El PNV recurrió al simbolismo de las grandes ocasiones y reunió a 150 representantes del partido, incluido el lehendakari Urkullu, con el objetivo de escenificar que los jeltzales siguen la estela de Aguirre tanto en la defensa de la paz y la lucha contra los extremismos, como en la defensa de una Unión Europea que él mismo avaló desde sus orígenes. En un momento en que los partidos tienen que echar el resto para movilizar a la ciudadanía, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, y la candidata jeltzale, Oihane Agirregoitia, se comprometieron a defender una vía “central y centrada” en Europa, y con respeto a los derechos de los pueblos y las personas. 

El PNV vuelve a exhibir pedigrí en este ámbito, poco después de que EH Bildu se arrogara en exclusiva la capacidad de frenar a la ultraderecha con el argumento de que lo hizo antes que nadie, incluso rechazando una Transición basada en la reforma. El PNV ha reafirmado su compromiso contra todos los extremismos, de derecha pero también de izquierda, ofreciendo una vía centrada.

Respeto a las minorías, separación de poderes...

“Hoy vivimos en democracia. Tenemos derechos y libertades. Pero no podemos darlos por asegurados, porque será cuando empecemos a perderlos”, avisó Agirregoitia, para añadir que “la proliferación de conflictos a nivel global hace más necesario que nunca reforzar el papel de la Unión Europea”. Apostó por una política exterior coherente, con respeto a las minorías, separación de poderes y “primando que el diálogo y la política combatan la tentación del autoritarismo”. 

También se comprometió a “combatir el totalitarismo de todo signo impulsando la memoria democrática, la justicia social, la igualdad de oportunidades y el Estado de Derecho”; apoyar las cláusulas de condicionalidad para sancionar a los estados miembro que se salten las normas básicas de la gobernanza democrática, y monitorizar el deterioro de la independencia judicial, entre otras cuestiones. “Contra el fascismo y contra los movimientos extremistas, tanto de derechas como de izquierdas; nosotras y nosotros, con la democracia. Estabilidad y bienestar, o populismos y extremismos”, resumió.

Ortuzar, por su parte, presentó a Gernika como un símbolo de soberanía, entendimiento, libertad y paz. “Y el roble que nos cobija representa la voluntad de un pueblo, Euskadi, que desea vivir en armonía, prosperidad y justicia social en alianza e igualdad con otros pueblos del mundo”, sostuvo. Ortuzar reivindicó que el PNV ha estado vinculado al proyecto europeo desde sus orígenes, y mira a Europa porque “en ella está nuestro lugar como comunidad nacional”. 

Ortuzar reivindica la trayectoria histórica del PNV

A partir de ahí, Ortuzar desgranó todas las grandes discusiones en las que estuvo presente el PNV, como testimonio de su trayectoria histórica en defensa de unos mismos principios. “Lo invocamos ya en el año 1918, cuando representantes de este partido acudieron a Versalles ante la invocación por parte del presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson, del derecho de autodeterminación para los pueblos europeos tras el fin de la Primera Guerra Mundial”, dijo, para añadir que “lo repetimos en 1933, en la celebración del segundo Aberri Eguna, cuyo lema fue Euzkadi-Europa; y lo reiteramos tras la Segunda Gran Guerra, en 1947, con nuestra representación en los equipos que fueron el embrión de la Comunidad Europea”.

“Participamos en el nacimiento del proyecto europeo. Un espacio común, que huía del totalitarismo del fascismo y el nazismo, y también del estalinismo soviético en ciernes. Un proyecto de progreso alejado de los extremos y que pretendía establecer una paz duradera”, añadió. Ahora, en un momento en el que se desarrollan conflictos bélicos “desgarradores” con la invasión de Ucrania y “la inhumana masacre” en Gaza tras las “acciones terroristas de Hamás”, el PNV apuesta por una defensa propia que garantice la seguridad de Europa, para que “callen las armas”, y también para frenar la radicalización en el interior de Europa.

Puso sobre la mesa cinco compromisos: con la Unión Europea como proyecto social y económicamente próspero, respetuoso con la pluralidad nacional, territorial y cultural, y defensor de un mundo más justo; una Europa “en la que nadie es más que nadie”, sin racismo ni opresión de un pueblo por otro, y con el “derecho a ser, existir y convivir” conforme a la voluntad, carácter y valores de cada pueblo; una apuesta por que ni una sola causa política se sitúe por encima de la ética y los derechos humanos y por trabajar por el cese de todos los conflictos; defensa de la igualdad entre mujeres y hombres y la igualdad de oportunidades; y ser la voz de Euskadi en Europa.

“Y, como tal, defenderemos el autogobierno, promoveremos la democracia, las libertades y los derechos humanos; seremos dique de contención de los extremismos y populismos, de la demagogia y el cortoplacismo; practicaremos otra forma de hacer política; transitando a cada momento por un camino reconocible y fiable; seremos, en definitiva, una vía central y centrada en cada institución, en cada ayuntamiento, en cada Diputación foral; una vía central y centrada en el Gobierno y el Parlamento Vasco, en el Gobierno y el Parlamento navarro, en el Congreso y el Senado; una vía central y centrada, también, con Oihane Agirregoitia, en el Parlamento Europeo”, recalcó.

La candidata ucraniana del PNV pide el voto de sus compatriotas

Por otro lado, el PNV ha publicado un vídeo de Iryna Prokopenko, candidata número 15 de los jeltzales, ucraniana de nacimiento y residente en Euskadi desde hace nueve años. Prokopenko, en un vídeo subtitulado y donde se expresa íntegramente en ucraniano, pide a sus compatriotas residentes en el Estado español y a todas las personas que apoyan a Ucrania frente a la invasión rusa que voten al PNV y a su coalición Ceus. Destacó que los ucranianos luchan no solo por proteger sus hogares, sino también por los valores europeos.