La empresa guipuzcoana CAF cierra 2025 por todo lo alto: un consorcio que lidera en Italia se ha hecho con un contrato que puede alcanzar hasta los 630 millones de euros y que contempla la puesta en marcha de la línea 10 del metro de Nápoles, que unirá la tercera ciudad italiana con su estación de AVE, así como otras localidades del entorno.
Se trata de “un hito histórico” para CAF, ya que el proyecto responde a la apuesta de la empresa de Beasain por ofrecer proyectos de movilidad integrales, y será la primera línea que implemente un sistema de conducción automática.
El consorcio que lidera la empresa beasaindarra se encargará del segundo lote del macroproyecto, que contempla la construcción, puesta en marcha y mantenimiento de la línea 10 del metro napolitano.
Contrato de dos lotes
Se trata de una adjudicación a nivel europeo que es el resultado “de un proceso técnico e institucional llevado a cabo por EAV, en estrecha colaboración con la Región de Campania, Acamir y el Ayuntamiento de Nápoles, beneficiario de la financiación, para hacer realidad el proyecto”, explica la ferroviaria encargada, Ente Autonomo Volturno (EAV).
Las autoridades italianas califican de esta línea 10 como “una infraestructura estratégica” que conectará la estación de alta velocidad de Afragola, donde conecta Nápoles con Roma, con la propia Afragola, Casoria, Casavatore y Nápoles, desde la zona noreste, “rediseñando la accesibilidad metropolitana de Nápoles”.
El primer lote, que consiste en diseñar y ejecutar la obra civil, ha recaído en WeBuild como contratista principal, acompañado del Consorzio Stabile Eteria, Costruire Icm y Metropolitana di Napoli.
La UTE (RTI en sus siglas en italiano) del segundo lote la lidera CAF, junto a las empresas Leonardo, Mermec, A e T y Ventura, y deberán ejecutar el diseño de la red, así como la entrega y el mantenimiento de las unidades de metro que cubrirán una línea de unos 12 kilómetros de longitud.
Según explica CAF, el valor total del contrato “con todas las opciones contempladas podría superar los 630 millones de euros”, mientras que la fase inicial adjudicada parte “de un valor de 259 millones de euros”.
En qué consiste el contrato
“El alcance completo del mencionado Lote 2 incluye el sistema de señalización CBTC/ATO GoA4, las subestaciones eléctricas, la catenaria, las redes de datos, telecomunicaciones, puertas de andén y el Centro de Control Operativo, así como el suministro de la nueva flota de trenes 100% automáticos, los equipos de taller para los nuevos depósitos y su mantenimiento integral”, añade CAF en su nota de prensa, donde anuncia que las unidades de metro tomarán como modelo la plataforma INNEO de CAF y “estarán compuestas por 3 coches con alta capacidad, y contarán con un diseño interior y exterior moderno e innovador”.
El grupo beasaindarra pone el foco en un doble hito: por un lado, por la relevancia que tiene en la estrategia de elaborar proyectos integrales de movilidad; y por otro lado, porque empleará por primera vez en CAF una solución de conducción automática, denominado OPTIO.
“Habilitará el funcionamiento de la red de metro en modo automático (GoA4; el nivel más alto de automatización, sin necesidad de conductor ni personal a bordo, gestionando la conducción, las paradas y las posibles emergencias), dotándolo de una mayor fiabilidad al aumentar la automatización de la operación”, describe CAF sobre un sistema que incorpora “una solución avanzada en el ámbito de la señalización, caracterizada por su seguridad y eficiencia, estableciendo un nuevo estándar de movilidad para la ciudad”.
Consolidación en Italia
Además de la relevancia que tiene para CAF como hito en la solución integral de los proyectos y en la conducción automática, el contrato de Nápoles es un nuevo paso que consolida a CAF en Italia, donde en los dos últimos años cuenta con contratos en Roma, Nápoles, Palermo y Cagliari.
Este contrato se suma a otros que el grupo guipuzcoano tiene en el país transalpino: ya en 2023 en Nápoles recibió el encargo de construir y mantener durante tres años seis unidades de metro en una serie de contratos que ascendía a 150 millones de euros y también contemplaba 98 autobuses de Solaris para Cagliari; y 9 tranvías para Palermo, que podían ampliarse hasta los 35.
Además, en 2024, el operador ATAC encargó 40 tranvías para Roma a cambio de 130 millones, trabajo que puede ascender a 400 millones y 81 unidades más; y ese mismo año, el Grupo CAF firmó un contrato marco con Bolonia para entregar un primer lote de 33 tranvías, que pueden llegar a 72 y un total de 260 millones si se ejecuta entero.
A estos contratos hay que sumar otro de unos 120 millones de base por el mantenimiento preventivo y correctivo de 59 trenes alta velocidad ETR500 pertenecientes a Trenitalia, el operador nacional ferroviario que opera esta línea Turín-Milán-Salerno, con ciudades como Reggio Emilia, Bolonia, Florencia, Roma y Nápoles.
Este último contrato es clave para entender que hace tiempo que CAF dejó atrás una prestación de servicios que terminara con la entrega de las unidades ferroviarias al cliente. Su diversificación en el negocio ha llevado a la empresa de Beasain a reforzar áreas como los autobuses a través de la compra de Solaris en 2018, con una apuesta marcada por los vehículos de cero y de bajas emisiones; a ahondar en el mantenimiento de las flotas una vez entran en funcionamiento (hace un mes se ha hecho en Brasil con las labores de reparación de tres líneas de cercanías del estado de Sao Paulo por unos 500 millones de euros); la investigación en piezas de propulsión y componentes; la señalización de los sistemas de transporte; y la gestión digital de las flotas ferroviarias.
Cierre del 2025
El grupo con sede en Gipuzkoa cierra este 2025 también con sus posiciones en Europa apuntaladas, ya que hace escasas semanas ha logrado el megacontrato de los regionales de Bélgica, otro de una veintena de Régiolis para la SCNF francesa, y 38 tranvías para Grenoble y 14 regionales en consorcio con Alstom para la región de Bourgogne-Franche-Comté; mientras que en la rama de los autobuses, destacan los 270 vehículos articulados para Alemania, los 180 vehículos para la ciudad sueca de Malmö, y los 150 eléctricos para Países Bajos y Polonia, en este último semestre.
Sobre todos estos contratos, eso sí, destaca la confirmación del Contrato del Siglo en Bélgica, que con un encargo de 1.700 millones de partida puede terminar doblando si el operador ferroviario SNCB opta por ampliarlo hasta el final.