Adegi demanda medidas "urgentes y eficaces" para garantizar la competitividad de la industria

Adegi ha reclamado medidas "urgentes y eficaces" para garantizar la competitividad de la industria. La Asociación de Empresas de Gipuzkoa se suma así a la Confederación Europea de Asociaciones de Pequeñas y Medianas Empresas (CEA-PME), de la que es miembro activo, y que representa a millones de pymes y empresas de mediana capitalización (mid-caps), que ha "llamado a la acción" para que la Unión Europea "implemente urgentemente una estrategia de competitividad acorde con los desafíos actuales".

En un comunicado, ha incidido en que las pymes y las mid-caps "son fundamentales para la recuperación de Europa". Sin embargo, ha lamentado que se encuentran actualmente "bajo presión debido a la burocracia interna de la Unión Europea, las directrices comerciales de EEUU y la ofensiva china". En esa línea, ha advertido de que esta situación, que se caracteriza por "un cambio de paradigma global y luchas de poder, no puede sostenerse en el tiempo". Adegi ha criticado que la respuesta actual de la Unión Europea "está siendo lenta, inconsistente y excesivamente burocrática".

Pérdida de empleo industrial

Según ha afirmado, "un número considerable de empresas ha tenido que declararse insolvente o ha optado por reducir sus operaciones o deslocalizarse en los últimos tres años de estancamiento en Europa, lo que ha resultado en la pérdida de empleos de calidad en la industria europea". "Europa, que sigue siendo un mercado de 450 millones de consumidores y que históricamente ha sido tierra de éxito industrial, debe adaptarse con urgencia a las nuevas reglas del juego económico global", ha insistido.

Así, considera que es fundamental que se tomen "medidas firmes y rápidas para reducir la burocracia y los costes energéticos", y establecer una "auténtica preferencia europea".

Cinco prioridades

CEA-PME y Adegi plantean cinco prioridades para la competitividad industrial europea. La primera es "prioridad absoluta a la competitividad y viabilidad a largo plazo". A su juicio, los Estados Miembros deben acordar una "agenda urgente" para defender la competitividad de costes y los márgenes de las empresas, lo cual es "esencial para su capacidad de invertir, pagar salarios y mantener sus raíces en Europa".

De este modo, inciden en que "es crucial entender que la imposición de nuevos impuestos al capital o a las transferencias de negocios podría forzar el cierre de fábricas, debilitar a las empresas y obligarlas a venderse a inversores extranjeros". Asimismo, reclaman normas que "protejan" y consideran necesaria una revisión del sistema legislativo para favorecer la adopción de medidas basadas en criterios de "riesgo y eficiencia".

Neutralidad tecnológica

En su opinión, "es imprescindible consagrar el principio de neutralidad tecnológica, permitiendo que las empresas elijan las soluciones más viables y efectivas para organizar la transición ecológica, la descarbonización y la eficiencia energética" y llaman a "priorizar la inversión, la organización y la innovación mediante proyectos sólidos en lugar de la excesiva documentación".

En el ámbito de la energía, aseguran que Europa debe "mostrar inteligencia y solidaridad, agrupando fortalezas, infraestructuras y capacidades de producción, para garantizar a largo plazo, un precio de la energía compatible con el desarrollo industrial". Esto implica "agrupar fortalezas, infraestructuras y capacidades de producción".

También ven imperativo "revisar a fondo" el mercado europeo de la energía, incluyendo la reforma del sistema de comercio de derechos de emisión (RCCDE). Además, creen que "se deben reducir los impuestos sobre la energía y simplificar el despliegue del hidrógeno". CEA-PME y Adegi afirman que las políticas industriales y comerciales deben "reconocer que la producción realizada en Europa por empresas europeas debe ser mejor valorada y protegida". Esto incluye la priorización de la compra europea en la contratación pública.

Aranceles

En ese sentido, apuntan que "si para ello se requieren aranceles, particularmente frente a China, deben implementarse antes de que la dependencia de las importaciones sea demasiado alta". Finalmente, defienden que "la innovación incremental producida en gran cantidad por las pequeñas y empresas de mediana capitalización genera beneficios económicos inmediatos para las sociedades europeas".

Por ello, consideran que "se debe organizar y asistir mejor esta innovación, compartiéndola a nivel de clústeres y cadenas de valor, para potenciar los avances". "Las pequeñas y mid-caps son la clave para la supervivencia de la economía y el modelo social de la Unión Europea", concluyen.