Gesalaga cerrará este año con una facturación aproximada de 50 millones de euros tras crecer un 20% en comparación con el año anterior y sus previsiones apuntan a mantener ese ritmo en los próximos años. La empresa de alimentación de Zarautz que opera bajo las marcas Okelan, Croqueta y Presumida y Sura, ha apostado por la innovación con fuertes inversiones como la realizada recientemente en una nueva planta dedicada por completo al ámbito cárnico con la tienda Marmarra como protagonista.

José Luis Gesalaga dirige este grupo empresarial que emplea a más de dos centenares de personas, en el que también trabajan sus hijos Ainhoa y Julen para preservar así tanto su carácter familiar como su continuidad. Cifra en alrededor de 21 millones la inversión realizada hasta el momento en diferentes instalaciones que ha contribuido a este crecimiento sostenido del negocio y a que siga haciéndolo con la ayuda de “nuevos proyectos”.

“La ilusión es lo que mueve esta empresa y lo que nos ha hecho tener algo de éxito”

José Luis Gesalaga - Director general de Gesalaga

Nueva planta

Entre ellos se encuentra la nueva planta en Zarautz en el que se sitúan dos de las iniciativas más novedosas de Gesalaga, Marmarra y la Fundación Okelan. La primera, en la planta a pie de calle, es un establecimiento comercial que, según indica José Luis, “es más que una tienda”. Explica que con ella cierran el ciclo, desde la producción porque son ganaderos, hasta la venta de ese producto. Pero además, es el “escaparate” que necesitaban para poder exhibir a los clientes su extensa oferta.

Croqueta y Presumida representa, según señala Julen, el 50% de la facturación del grupo y tiene una evolución al alza, en especial los precocinados que adquieren tanto el particular como, asegura, el negocio hostelero. Razona este buen comportamiento entre restaurantes en que cada vez es más complicado encontrar técnicos cocineros y en que “las empresas de precocinados cada vez tenemos mejores soluciones” que provoca que la calidad sea similar.

“Nuestro objetivo es aumentar la capacidad de compra de razas autóctonas”

Julen Gesalaga - Adjunto a la gerencia de Gesalaga

Expansión del modelo Marmarra

Croquetas, fritos, precocinados y la fusión entre cocina vasca y japonesa que representa Sura se distribuyen en la nueva tienda Marmarra que, según apunta José Luis, será una palanca de crecimiento futuro, con la idea de abrir más tiendas de estas características en el Estado y “por qué no, extenderlas al mundo”, anticipa el director general de Gesalaga, quien añade que los beneficios que obtiene la empresa vasca se reinvierten en su totalidad para mantener la competitividad de la firma.

La nueva infraestructura inaugurada este año no sólo es la sede de Marmarra, sino que también alberga la Fundación Okelan, fundada a principios de este año bajo la dirección de Ainhoa Gesalaga. Esta institución encarna, según la familia Gesalaga, los valores que pretende transmitir a la sociedad que se basan en el respeto al trabajo del ganadero y el compromiso con la continuidad de esta actividad.

La familia Gesalaga en uno de los espacios de Marmarra. Ruben Plaza

Razas autóctonas

Las razas autóctonas son las protagonistas de la Fundación Okelan. Han identificado 54, de las que una gran parte se encuentran en peligro de extinción, y su apuesta es fomentar el consumo de su carne para poder así hacer crecer sus cabañas y evitar que estas razas desaparezcan.

La misión se fundamenta tanto en la actividad comercial de la empresa de Zarautz como en su labor divulgativa. En lo relativo a la comercialización, Okelan trata de ofertar carnes de estas vacas como la Terreña de Gipuzkoa o la Betizu de Nafarroa, como ejemplos de razas vascas aunque el listado incluye otras propias de otras comunidades autónomas e incluso del norte de Portugal. Julen Gesalaga indica que antes su oferta era un 10% estatal y un 90% de importación, mientras que ahora el 60% es estatal, “aunque no todas son razas autóctonas”, mientras que la importación se ha reducido al 40% restante.

“Potenciamos que se produzca un relevo generacional en el sector primario”

Ainhoa Gesalaga - Adjunta a la dirección de Gesalaga

Apoyo al sector

Una de las características diferenciadoras del grupo Gesalaga es su investigación para realizar diferentes tipos de corte de los animales, lo que en la práctica resulta en un aprovechamiento total de la vaca. Los tres coinciden en concluir que de este modo el animal adquiere valor, se paga más por él al ganadero y la actividad termina siendo rentable. “Así, el sector resultará atractivo para las nuevas generaciones” con lo que se contribuye a la continuidad de la actividad ganadera.

Junto a ello, se realiza una labor de divulgación desarrollada bajo la batuta del experto Patxi Lasa, que explica a los participantes de las experiencias que organiza Gesalaga todo lo relativo a las razas autóctonas y les acompaña al caserío Erromin, “otra de nuestras inversiones” con la intención de convertirlo en un museo-escuela. La sesión finaliza en Marmarra con una degustación.