Las empresas vascas podrán ahorrarse hasta un 68% en sus proyectos de descarbonización a través del nuevo programa Deskarboniza, que aúna ayudas directas del Gobierno vasco y deducciones fiscales recientemente aprobadas por las Juntas Generales de los tres territorios. El Ejecutivo cuenta con un presupuesto de 400 millones de euros con el que espera traccionar 1.200 millones público-privados a lo largo de la legislatura y con ellos subvencionar las inversiones industriales verdes.
El plan tendrá un enfoque especial en las pequeñas y medianas empresas. Las primeras tendrán una financiación del 33% sobre el total del proyecto, las segundas contarán con un 28% y, en el caso de las grandes empresas, del 23%. A esto se sumará una deducción fiscal del 35%. Como caso práctico, el Departamento de Industria expone el caso de una compañía de tamaño medio que quiere implantar en su cubierta una instalación fotovoltaica que produzca entre el 10 y el 15% de su consumo eléctrico. Para ello necesita hacer una inversión de 500.000 euros. Con estas ayudas, esta pyme lograría un ahorro económico de 320.000 euros, lo que supone que solo tendría que desembolsar el 37%. Además, estas ayudas serán complementarias con otras similares que existan en los diferentes territorios.
"Los objetivos principales de Deskarboniza son incrementar la eficiencia energética, el autoconsumo y la apuesta por las tecnologías limpias", explicó este jueves el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi. Deskarboniza tendrá diferentes programas de ayudas: los dos principales estarán destinados a la descarbonización industrial (100 millones) y al autoconsumo (160 millones), aunque también se incluyen otros para impulsar la movilidad sostenible, las auditorías energéticas y la economía circular (40 millones). Además, se dedicarán 100 millones a una línea de préstamos a interés cero para administraciones públicas. Las ayudas al autoconsumo se convierten así en un paso clave de la transición energética, ya que supondrán multiplicar por tres la potencia actualmente instalada: de 150 a 450 MW. "Esto nos posicionaría en 2030 entre los países más avanzados en su apuesta por el autoconsumo en la Unión Europea", se felicitó Jauregi. Además, es el doble de la potencia generada por las plantas eólicas existentes.
Instalación fotovoltaica
La presentación del plan arrancó en la cubierta del Bilbao Exhibition Centre (BEC), donde los medios pudieron visitar la instalación fotovoltaica de autoconsumo del espacio. Una parte, que se ha colocado en colaboración con el Ente Vasco de la Energía (EVE), está destinada al consumo eléctrico del propio edificio. Ésta se ha desplegado en dos fases y la idea es que cuente con una tercera que se empezará a construir en 2025. Esto elevará la potencia a 2,68 MW, que junto a un sistema de baterías, llegaría a cubrir el 25% de la demanda del BEC. Pero hay otra parte que servirá para alimentar una cuarta parte de la demanda del vecino Hospital de Cruces, con una potencia de 4,9 MW.
"Ante la inseguridad que se extiende por el mundo, queremos fortalecer nuestro sector industrial y para ello queremos incrementar su eficiencia energética, partiendo de la base de que la mejor energía es aquella que no se consume. Queremos impulsar el autoconsumo y apostamos por las energías limpias como factor de diferenciación", explicó el consejero de Industria. "Creemos en la descarbonización inteligente, avanzando en la transición energética y ganando en competitividad; con un mix energético que, si bien implica electrificación, también otras tecnologías limpias como el hidrógeno verde", sostuvo.