El presidente de Kutxabank, Anton Arriola, cree que en Euskadi pueden faltar instrumentos financieros "más sofisticados" para atender determinadas operaciones y garantizar el arraigo de las empresas vascas.

Tras asegurar que es necesario "rearmarse estratégicamente" para apoyar el crecimiento a largo plazo de la industria vasca, ha destacado la importancia de contar con inversores locales "con músculo" porque los grandes fondos son "dinamizadores" pero también pueden tener "implicaciones negativas" para el futuro de las empresas vascas y conllevan "riesgos muy elevados" que pueden derivar en "un empobrecimiento como economía y como sociedad".

Estas manifestaciones han sido realizadas en el marco de las XI Jornadas Financieras Deusto Business School-Deusto Business Alumni que se han desarrollado en Bilbao, en colaboración con Kutxabank Investment y Bilbao Plaza Financiera, bajo el título "Reinventando el Sector Financiero: De Escocia a Euskadi".

Tras la bienvenida del presidente de Deusto Business Alumni, Antón Azlor, el presidente de Kutxabank, Anton Arriola, ha destacado que es "una gran noticia" que, después de "muchos años", se haya constituido el clúster financiero e inversor de Euskadi, BasqueFIK, "y con ganas de aportar a las empresas y a la sociedad".

"Enhorabuena, por tanto, y la mejor de las suertes, tanto a los más de 50 agentes que lo conforman, como a su Junta Directiva, con su presidente Jon Ander de las Fuentes al frente", ha subrayado.

Arriola ha destacado que es "evidente" la importancia de contar con un sector financiero "potente", tanto como generador de empleos y oportunidades de calidad, como, sobre todo, "como impulsor y financiador de las iniciativas empresariales y estratégicas del país".

"La pregunta es si aquí, en Euskadi, contamos con un sector financiero suficientemente fuerte para cumplir adecuadamente con esta misión", se ha cuestionado.

En este sentido, el presidente de Kutxabank ha asegurado que la financiación bancaria tradicional está "bien cubierta y con un alto nivel de competencia entre los agentes". No obstante, ha advertido de que pueden "faltar ciertos instrumentos más sofisticados y, sobre todo, apetito inversor en operaciones de mayor riesgo o, simplemente, de mayor tamaño".

A su juicio, esta es "una de las áreas críticas" donde el citado clúster "puede aportar iniciativas y soluciones" y cree que hay "diversas situaciones" en las que BasqueFIK "debe convertirse en una referencia de primer nivel".

Anton Arriola ha citado varios ejemplos como el de un inversor o empresa internacional que tenga interés en invertir en Euskadi y le gustaría contar con socios locales; una startup que no encuentra financiación para un producto o una tecnología novedosa; un proyecto de infraestructuras que requiere financiación especializada o una empresa tractora del ecosistema industrial vasco que atrae el interés de fondos de Private Equity internacionales con el "consabido riesgo de pérdida del centro de decisión".

Según ha apuntado, este último caso es "especialmente importante" por el impacto que puede tener en el tejido industrial vasco y en la economía de Euskadi. Arriola ha añadido que la liquidez de los fondos de Private Equity y de los fondos soberanos está actualmente "en niveles altísimos" y hay numerosas empresas vascas que ofrecen "un perfil muy atractivo" para este tipo de inversores y que son empresas líderes a nivel europeo o mundial en sus nichos de mercado, o punteras en una determinada tecnología, o "simplemente empresas que, por su buen hacer, ofrecen potenciales de rentabilidad muy interesantes y apalancables".

El presidente de Kutxabak ha indicado que en los últimos años se han visto operaciones de compra de este tipo y "nos hemos lamentado de que no hubiera inversores locales con el suficiente músculo para poder participar y competir con los fondos anteriormente mencionados".

"¿Pero por qué es esto relevante? Los grandes fondos son dinamizadores importantes del tejido económico, pero pueden conllevar también implicaciones negativas para el futuro de nuestras empresas. Situar el foco de la gestión en la creación de valor a corto plazo, -algo que la mayoría de estos fondos deben hacer por su naturaleza-, puede cercenar significativamente el futuro de la empresa", ha señalado.

Asimismo, ha asegurado que la venta de activos o divisiones para generar una plusvalía "inmediata" puede "jibarizar" el proyecto empresarial y, sobre todo, ha advertido del traslado de centros de producción no tecnológicos, "o a mayores, la pérdida del centro de decisión". Según ha apuntado, son "riesgos muy relevantes que pueden llevarnos a un empobrecimiento como economía y como sociedad".   

ARRAIGO DE LAS EMPRESAS

Por ello, cree que es "esencial" generar instrumentos financieros capaces de "hacer frente a estos movimientos y de participar en estas operaciones, en muchos casos en colaboración con estos mismos fondos, pero garantizando el arraigo de nuestras empresas".

En su opinión, esto es "especialmente relevante" en un momento en el que "el rearme industrial de Europa está encima de la mesa", como reflejan los sucesivos informes para el Consejo Europeo y la Comunidad Europea de Enrico Letta y Mario Draghi. "Estamos quedándonos atrás respecto a las grandes potencias en términos industriales y tecnológicos, Estados Unidos y China, fundamentalmente", ha alertado.

Anton Arriola ha indicado que también en Euskadi es necesario "rearmarse estratégicamente para apoyar el crecimiento a largo plazo de la industria" vasca.

En este sentido, cree que el nuevo clúster BasqueFIK "debe jugar un papel central en el impulso de iniciativas y reflexiones a este respecto, como en la promoción de un diálogo entre los diferentes agentes financieros, así como con las instituciones, de modo que todo ello posibilite el alumbramiento de estos instrumentos que nos son tan necesarios".

Arriola se ha mostrado convencido de que, a futuro, el clúster tendrá también "un papel muy relevante en otros temas como la promoción del ecosistema financiero vasco o en la defensa de articulaciones normativas y fiscales que ayuden a su desarrollo".

"Pero considero de gran urgencia, y por eso quería señalarlo especialmente hoy, el acometer de inmediato el encargo anteriormente señalado. Espero que, entre todos, seamos capaces de llevar adelante esta importante misión", ha manifestado.

Tras las palabras del presidente del banco vasco, ha tomado la palabra Sandy Begbie, presidente de Scottish Financial Enterprise, quien ha explicado su experiencia sobre la transformación del sector financiero de Escocia y ha subrayado la importancia de institucionalizar el clúster financiero, tanto para atraer inversiones extranjeras como para retener el talento y el capital productivo.