El Consejo de Ministros aprobará este martes la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2024 en un 5%, desde los 1.080 euros mensuales por catorce pagas hasta los 1.134 euros. Esta subida se aplicará con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2024. Así lo anunció el pasado fin de semana el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien enfatizó que esta subida del 5%, que supone 54 euros más al mes, es una nueva prueba de que España “va en la buena dirección con más empleo, más derechos y más convivencia que nunca”.

Este incremento del SMI responde al acuerdo que alcanzaron el Ministerio de Trabajo y CCOO y UGT, sin el concurso de las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme, que decidieron no apoyarlo porque no atendieron sus demandas de indexar el SMI a los contratos públicos y de establecer bonificaciones para el sector del campo. Según Trabajo, esta subida beneficiará a más de 2,5 millones de personas, el equivalente a uno de cada siete asalariados, de los que un tercio serán mujeres y jóvenes.

Subsidio

De hecho, el perfil tipo del perceptor de esta renta mínima es mujer, joven, con contrato temporal y que trabaja en sectores como el comercio, la hostelería o en actividades agroalimentarias. Como consecuencia de la subida del SMI para 2024, el Gobierno incrementará al mismo tiempo el mínimo exento en el IRPF en 2024 desde los 15.000 hasta los 15.876 euros. De acuerdo con los cálculos de Hacienda, se estima que esta modificación en el Reglamento del Impuesto sobre las Personas Físicas podría beneficiar a algo más de 5,2 millones de contribuyentes españoles.

Por otra parte, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, abrió ayer la puerta a “evaluar” el aumento de la cuantía para los mayores de 52 años que cobran el subsidio por desempleo, después de que esta reforma cayera tras el voto en contra de PP, Vox y Podemos. “El Gobierno está dispuesto a explorar todas las medidas que sirvan para que el diálogo social pueda mostrar su respaldo a esta reforma”, aseguró Pérez Rey.

Este tipo de cotización fue el motivo por el cual Podemos rechazó esta reforma, ya que el Gobierno mantenía la cuantía del subsidio para mayores de 52 años, pero introducía cambios en la cotización que, según el Ejecutivo, eran consecuentes con el SMI. Desde Podemos, sostenían que la rebaja progresiva de la cotización se traducía en un “recorte” en sus futuras pensiones de jubilación y, por ello, se sumaron a PP y Vox.