Una estrategia que contemple la posición económica de Euskadi, pero al mismo tiempo conjugue su desarrollo con el bienestar social. Es la clave de bóveda de la planificación del EVE (Ente Vasco de la Energía), cuyo director general, Iñigo Ansola, abogó por un futuro en el que las energías renovables desarrolladas en la CAV constituyan el punto central del abastecimiento.

Así lo transmitió Ansola durante su ponencia en el Foro de Transición Energética celebrado el pasado 17 de octubre en el Gran Hotel Domine de Bilbao. En su discurso inicial, el director del EVE reflexionó acerca de la emergencia energética y climática y "la necesidad de abastecernos de fuentes de energía autóctonas y renovables".

Ansola abogó por la necesidad de cambiar el mix energético. "La implantación de nuevas instalaciones deberá cumplir con todas las exigencias medioambientales y el respeto a la preservación del patrimonio cultural, el medio socioeconómico, la seguridad y la salud", apuntó. 

"Necesitamos profundizar en la reducción del consumo de energía y en un abastecimiento con más renovables"

El máximo representante del Ente Vasco de la Energía explicó que hay que avanzar hacia la sostenibilidad y por ello "necesitamos profundizar en la reducción del consumo de energía y en un abastecimiento con más renovables". "Todo ello sin poner en riesgo el abastecimiento, la competitividad industrial y sin dar la espalda a la sociedad, buscando su participación", aclaró Ansola que concluyó su aportación añadiendo: "Euskadi apuesta por las renovables, la energía es un factor clave para nuestra economía, motor de la industria y garante del bienestar general de la sociedad".