El Consejo de Gobierno de la Diputación de Gipuzkoa aprobará este martes el Impuesto temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas de aplicación este año en el territorio, que ha sido diseñado en colaboración con las otras dos diputaciones de la CAV. Este tributo tendrá un carácter complementario al Impuesto sobre el Patrimonio y gravará a personas físicas con bienes a partir de 3,2 millones de euros.

En diciembre del año pasado el Gobierno central aprobó el Impuesto sobre las Grandes Fortunas y, en esa misma jornada, la Comisión Mixta del Concierto Económico dio luz verde a realizar la modificación correspondiente para que fuera aplicado en Euskadi. A partir de entonces las Haciendas vascas iniciaron las labores para diseñar esta figura tributaria, y el pasado 5 de octubre el anteproyecto se sometió a un periodo de información pública que culmina hoy con su aprobación por parte del Consejo de Gobierno de la entidad foral.

El Impuesto temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas afectará a patrimonios superiores a los 3,2 millones de euros, que se dividirán en tramos. A la base liquidable de 3,2 millones se le aplicará un tipo de 1,7% con una cuota íntegra de cero euros. A las de 6,4 millones el tipo aplicado será del 2,1% con una cuota íntegra de 54.400 euros mientras que en patrimonios de 12,8 millones de euros el tipo será del 2,5% con una cuota íntegra de 188.800 euros. Por último, en las bases de 16 millones en adelante el tipo será de un 3,5% con una cuota íntegra de 268.800 euros.

Este nuevo impuesto deberá ahora ser debatido y aprobado en Juntas Generales de Gipuzkoa, para lo que necesita del apoyo de algún grupo de la oposición, puesto que el equipo de gobierno foral formado por el PNV y el PSE no tiene la mayoría.

Una vez conocido el anteproyecto del Impuesto sobre las Grandes Fortunas, Podemos se mostró muy crítico con él al afirmar que la versión vasca es más suave que la estatal y acusó a las diputaciones de la CAV de situar a Euskadi “como el nuevo paraíso fiscal del Estado”. EH Bildu también se opuso a esta figura impositiva, que calificó como “un pase foral para los ricos” al considerar que su contenido se había rebajado con respecto al estatal.

Menor recaudación

La diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, por su parte, rechazó estos términos y afirmó que si el territorio aplicara de manera exclusiva el Impuesto temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas recaudaría la mitad de lo que ingresan las arcas forales en la actualidad por el Impuesto sobre el Patrimonio porque el colectivo afectado estaría integrado por 800 personas.

En cambio, argumentó que 8.500 contribuyentes guipuzcoanos tributan ahora en Patrimonio, que recauda 70 millones de euros. Estas cifras se mantendrán, ya que esta figura tributaria que afecta a bases superiores a los 700.000 euros se mantiene, a la que en este ejercicio se añadirá Grandes Fortunas para patrimonios superiores a los 3,2 millones de euros, que en Gipuzkoa no alcanzan el millar.

Mendoza añadió que Madrid “nos ha mirado” para diseñar el Impuesto a las Grandes Fortunas, puesto que en el territorio el Impuesto sobre el Patrimonio está implantado desde 2015, cuando llegó el PNV al gobierno foral y optó por corregir el Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas que aplicó EH Bildu en la legislatura anterior. La diputada general de Gipuzkoa consideró que los datos de los que disponen Podemos y EH Bildu “no son correctos” y les emplazó a “conocer muy bien” la información para comenzar a negociar. l