La líder de Sumar y vicepresidenta del Gobierno español en funciones, Yolanda Díaz, insiste en que el impuesto a la banca debe mantenerse. Ya lo hizo esta semana, cuando manifestó que blindar este tributo será un asunto clave en las negociaciones que mantiene su plataforma con el PSOE para reeditar el gobierno de Pedro Sánchez. Este sábado profundizó en esta cuestión en un acto en Valencia. Aferrándose a unas declaraciones recientes del presidente de la patronal española CEOE Antonio Garamendi, que “muy legítimamente representa a los suyos” y se están “forrando”, Díaz aseguró que el PSOE “coincide con el Partido Popular en no gravar impuestos a la banca”.

De esta forma, la vicepresidenta se refirió a los datos sobre los beneficios de la banca española que, a su juicio, “abruman” con “beneficios históricos” que “se están produciendo de manera profundamente injusta”, ya que es la mayor transferencia de rentas desde la ciudadanía. “Las entidades financieras, como consecuencia de la excesiva subida de tipos de interés, se están forrando”, remarcó, para a continuación asegurar que Sumar seguirá trabajando para que “la banca siga pagando impuestos”. Díaz censuró asimismo que la patronal bancaria haya llegado a decir que “si no les hubiéramos aplicado el impuesto, hubieran alcanzado beneficios de hasta el 67% y estaban quejándose” porque no lo habían conseguido. La dirigente de la plataforma respondió de esa forma a Garamendi, quien este pasado jueves advirtió de que mantener en el tiempo el impuesto temporal extraordinario a los bancos sería un “error” porque les restaría solvencia. “Estamos en una enorme crisis de inflación, ahora agudizada, y la pregunta que nos tenemos que hacer y la respuesta es siempre la misma: quién gana y quién pierde”, tal y como redundó.

Aunque todo el mundo da por hecho el sí de Sumar al socialista Sánchez para que este se mantenga en La Moncloa, Díaz afirmó que todavía “no hay acuerdo”. Esta misma semana quiso dejar bien claro que, aunque las posturas están cercanas, “a día de hoy todavía no hemos encontrado acuerdo”. Y, para lograrlo, “desde Sumar vamos a seguir insistiendo para que el impuesto a la banca permanezca en nuestro país”, manifestó. Aunque fue establecida para los ejercicios 2022 y 2023 –la normativa fue aprobada a finales de 2022 por mayoría en el Congreso de los Diputados–, la medida está pendiente de recurso en la Audiencia Nacional. En un principio, el tribunal rechazó en septiembre una petición de entidades bancarias para suspender el impuesto.

Díaz señaló que en Sumar “sabemos a quién representamos, de qué lado estamos; no estamos del lado de la banca, estamos de la gente trabajadora de este país” que necesita que “los que más tienen paguen más impuestos, para las escuelas públicas, para la dependencia, para la sanidad pública, para que nuestros hijos e hijas puedan tener libros de texto gratuitos”. Además, lamentó que no haya “justicia fiscal en España”, para lo que defendió que la próxima legislatura tiene que ser la que aborde una reforma fiscal “en profundidad”. No en vano, dio algunos datos referentes al asunto: existen “cuatro millones de hipotecas en España, el 85% de ellas a interés variable” y muchas personas que han visto subir su cuota hipotecaria entre 300 o 400 euros al mes “no pueden vivir con dignidad”. “A esa gente le decimos que ha llegado la hora, que tienen que ser ellos (la banca) los que se aprieten el cinturón y que la gente que tiene hipotecas puede ver compensada la pérdida de poder adquisitivo en España, porque para esto y de esto va la política”, según ahondó.