La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ha publicado su lista de propuestas laborales, fiscales y empresariales al futuro Gobierno español, entre las que se encuentran el “cese” de las subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), una reducción de impuestos y cotizaciones sociales y reflexionar sobre la sostenibilidad del actual sistema de pensiones. En su manifiesto, la patronal ha expuesto las líneas maestras que considera necesarias para impulsar el tejido productivo y laboral del Estado, al que consideran “a la cola” en atractivo fiscal y con un “importante deterioro” de competitividad.

En lo que se refiere a las pensiones, la propuesta de Cepyme pasa básicamente por impulsar y hacer atractivo el sistema de ahorro complementario e invitar a la reflexión sobre la sostenibilidad del sistema. Y es que la organización cree que ha sido el incremento de las cotizaciones la “única herramienta” para corregir el desequilibrio existente entre ingresos y gastos del sistema de pensiones. Esto, dice la patronal, ha supuesto unos mayores costes laborales para las empresas, de manera que las bases de cotización han subido más de un 50% en las mínimas y cerca de un 20% en las máximas. Al mismo tiempo, remacha Cepyme, los tipos de cotización, que sirven para fijar la cantidad que cada trabajador debe aportar a la Seguridad Social, se han situado como los terceros más elevados de toda la Unión Europea. Pero Cepyme advierte de que estos tipos se encaminan a una “elevación constante” en los próximos años debido al Mecanismo de Equilibrio Intergeneracional (MEI) y a la cuota de solidaridad, aprobadas con la reforma de pensiones de José Luis Escrivá.

Entre las propuestas de Cepyme, se incluye también el impulso a un marco laboral competitivo, basado en una mayor flexibilidad del mercado de trabajo, la negociación colectiva como herramienta modernizadora y el cese de la “rápida tendencia alcista” del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). A cambio de esta subida de salarios, la patronal sugiere considerar la productividad de las empresas y su impacto en el empleo a la hora de evaluar nuevas alzas. Cepyme asevera que “se ha puesto un énfasis excesivo” en que el SMI alcanzara el equivalente al 60% del salario medio estatal, tal como recomienda la Carta Social Europea.

“Eso no se cumple en ningún país europeo”, subraya Cepyme, que indica que hay hasta cinco países en el Viejo Continente que ni tan siquiera tienen un salario mínimo. A juicio de la patronal, el salario medio es muy diferente en distintas provincias, sectores y tamaños de empresas. Por eso considera que la meta del 60% “pasó por alto la realidad económica y empresarial de España”, de modo que el salario mínimo “excede largamente esa proporción en muchas provincias”, en particular las afectadas por problemas de despoblación.

Por otro lado, la patronal critica la “importante carga” en forma de cotizaciones sociales que asumen las empresas, lo que “desincentiva la contratación” e implica un “aumento de los costes laborales”. También carga contra la presión derivada del Impuesto de Sociedades, que entienden que también es “elevada”. De hecho, Cepyme advierte de que las empresas del Estado contribuyen a los ingresos públicos por encima de la media de la UE.