El consorcio que lidera el Gobierno vasco para la compra de Ayesa Digital -integrado también por BBK, Kutxabank, a través de Indar, y Teknei- tiene hasta este miércoles de plazo para cerrar el acuerdo de adquisición, con la incógnita de si también entrará a formar parte del mismo la Fundación Vital. Una nueva “operación de arraigo” tras las de Talgo y Uvesco. 

Las negociaciones están muy avanzadas y el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, señaló ayer que se afrontaban “horas claves” .

Nosotros confiamos en cerrar este acuerdo de adquisición de Ayesa Digital entre hoy y mañana. Están siendo unos días muy intensos en términos de negociación, nos quedan todavía horas de cerrar temas. Van a ser muy intensas y confiamos que, si todo sigue bien, podremos terminarlo para mañana y celebrarlo antes de las campanadas”, señaló Jauregi, quien subrayó la importancia de que, con Ibermática, son tres empresas muy importantes para la industria y economía vasca que “vuelven a Euskadi”.

Los centros de decisión no estaban en Euskadi. Las decisiones no se tomaban aquí y no se tomaban con una visión de estabilidad y de futuro crecimiento industrial. Que tengamos a tres empresas en Euskadi donde los centros de decisión vuelven a Euskadi, es una cosa a celebrar”, valoró durante su comparecencia en la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Gobierno.

Días atrás, el responsable de Industria ya había señalado que “la venta de Ayesa supondría un riesgo de desarraigo que debemos evitar con todas las herramientas a nuestro alcance”. 

Por lo tanto, si nada se tuerce, este miércoles mismo se culminará el proceso que supondrá el regreso al tejido económico del paísde de Ibermática, una de sus firmas tecnológicas más emblemáticas. Fundada en 1973, fue adquirida en 2022 por Ayesa IT con la idea de configurar una firma tecnológica líder en servicios digitales. 

“El pez grande se comió el pequeño, el pez creció y ahora lo que traemos a casa es el pez más grande”

Mikel Jauregi - Consejero de Industria

El consejero hizo hincapié en que no se trata solo de una operación para recuperar el “arraigo” vasco de la antigua Ibermática, porque supone traerse “el pastel más grande”. “El pez grande se comió el pequeño, el pez creció y ahora lo que traemos a casa es el pez más grande”, argumentó, al tiempo que recordó que se trata de 2.000 puestos de trabajo. 

Ayesa Digital está además en un sector estratégico dentro del plan de industria, “un sector emergente a futuro”, como es el de las “soluciones digitales avanzadas” que Euskadi “necesita como país y la industria como compañeros de viaje en la transformación digital para seguir siendo competitivos y ganar a futuro”.

Por lo tanto, calificó la operación de “estatégica” y “totalmente alineada” con el Plan de Industria - Euskadi 2030 que Jauregi presentó en el Parlamento Vasco el pasado 16 de diciembre y cuyo principal objetivo es “la creación de puestos de trabajo de calidad para nuestras hijas e hijos”.

La duda de vital

Los actores son casi los mismos que los de la operación Talgo, a excepción de Sidenor, y podría sumarse Vital.

Al respecto, Jauregi señaló que la fundación bancaria alavesa seguía analizando su incorporación y hasta ayer todavía no había nada seguro. “Seguirán su proceso de aprobación pero este acuerdo sí que abre esa puerta de que se incoporen más tarde si ellos quieren”, indicó.

Talgo

  • Reorganización. Talgo celebrará el 3 de febrero una junta extraordinaria de accionistas en la que se votará la dimisión o, en su caso, el cese de su CEO, Gonzalo Urquijo, junto con una amplia reorganización del órgano de gobierno del fabricante ferroviario. El orden del día también incluye la ratificación del nombramiento de José Antonio Jainaga Gómez y María Teresa Echarri López como consejeros dominicales, tal y como acordó el Consejo de Administración el 17 de diciembre. Ambos se incorporan como representantes de Sidenor, líder del consorcio que se ha hecho con el 27,4% de Talgo, después de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) suscribiera una ampliación de capital para controlar el 7,8 % del fabricante.

Dentro de las tres fases que tiene el proceso -la puja o subasta, el acuerdo de compraventa y, posteriormente, la fase de cierre de la operación- hay posibilidad de hacer “cambios accionariales si alguien más se quiere añadir a la ‘cuadrilla’” que ganó la puja para hacerse con la parte tecnológica de la empresa sevillana, y la Fundación Vital “lo está mirando y lo está evaluando”. Todo ello se puede prolongar entre tres y cuatro meses una vez cerrado el acuerdo. 

Jauregi también se refirió a la ‘espantada’ de Kutxa. “Cada uno toma sus decisiones. Ellos han tomado una decisión de no entrar después de mirarlo, nosotros agradecemos que lo hayan considerado y su decisión es autónoma. Y las cuadrillas en Euskadi son voluntarias”, comentó.

Kutxa Fundazioa decidió el martes de la semana pasada no incorporarse al consorcio, tras una votación del patronato que se resolvió por un único voto. La opción de no sumarse salió adelante con nueve votos (PNV, Elkarrekin Podemos y los tres representantes de trabajadores, organizaciones sociales e instituciones), frente a los seis que apoyaron la entrada (EH Bildu y PSE). 

Desde la formación jeltzale alegaron “razones de peso mantenidas por la dirección técnica” y se argumentó que “el trinomio negocio-riesgo-retorno no justifica la inversión”, lo que provocó cierta controversia. 

Jauregi no quiso entrar en detalles sobre si el portazo de Kutxa ha tenido que ver con el elevado precio que supone la operación (más de 400 millones de euros) y el liderazgo de Teknei. A su juicio, todos los comentarios al respecto son “elucubraciones”. 

Precisamente, sobre la presencia de Teknei, el consejero se limitó a señalar que en el consorcio “cada uno ha aportado su know how”, y expuso que en el caso de Indar Kartera, se ha encargado de la parte de valoraciones y negociaciones, mientras que la empresa que preside Joseba Lekue ha realizado una labor de asesoría más técnica.