Iñigo Pérez-Arregui ha sido nombrado este año presidente del Basque Precision Technology Distric, la asociación de empresas de tecnologías de precisión de la comarca de Debabarrena. Desde Eibar, apunta los principales objetivos de una organización joven, nacida hace cuatro años.
¿Qué es BPTD hoy?
–Una asociación de empresas de tecnología de precisión que opera en sectores como la máquina herramienta, los bienes de equipo, la aeronáutica o la robótica. Está integrada por 40 empresas que dan empleo a 3.000 personas, aunque seguimos creciendo con la incorporación no solo de empresas, sino también de agentes vinculados con la I+D. Uno de nuestros objetivos es situar a Debabarrena como un referente en diseño, desarrollo y fabricación de tecnologías de precisión, teniendo en cuenta además de su posición privilegiada en el centro de Euskadi.
¿Qué actividades desarrolla?
–Nuestra actividad gira en torno a tres vectores. Uno de ellos es el talento, pretendemos generarlo, atraerlo y mantenerlo. Un segundo eje es la generación de actividad económica a través de nuevos proyectos y empresas, y el tercero es impulsar la colaboración, tanto entre las propias socias como con agentes externos.
¿Qué aporta esta alianza a la economía guipuzcoana?
–Una visión cercana y real del tejido del territorio. En el extranjero la imagen es fundamental, y debemos buscar un mecanismo que ponga en valor todo nuestro tejido industrial, porque lo que tenemos aquí no existe en el exterior. Nuestras empresas aplican las más innovadoras tecnologías de Industria 4.0, lo que nos ha llevado a estar presentes en sectores estratégicos como la aeronáutica, la automoción o la robótica.
“Talento, generación de nueva actividad y colaboración son los tres vectores sobre los que gira nuestro trabajo”
¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrentan los socios de BPTD?
–La retención de talento, la mejora de la competitividad, la diversificación de sectores y mercados y el relevo generacional. Son retos compartidos por el conjunto de la economía vasca, pero en nuestro caso se agudizan porque la mayor parte de nuestro tejido económico son pymes, con capacidades más limitadas.
¿Qué balance hace del año 2022?
–Positivo. El número de empresas asociadas sigue creciendo y en la junta hemos detectado entusiasmo, con muchas ideas sobre la mesa. Hemos incorporado nuevas líneas de trabajo, como por ejemplo la de digitalización, y comenzamos a estudiar nuevos proyectos.
¿Cómo se presenta 2023?
–Queremos diseñar acciones que generen nueva actividad y crear unidades de negocio a través de programas específicos con la vista puesta en la innovación.
¿Qué cuestiones concretas tienen previsto abordar?
–La masa crítica. Tenemos que crecer, tanto en número de empresas como en empleados porque el tamaño es la palanca para acceder y desarrollar proyectos de mayor envergadura. Debemos tejer alianzas sólidas que permitan posicionarnos como un referente internacional en diseño, desarrollo y fabricación de tecnologías de precisión.
Cuando fue nombrado presidente de BPTD afirmó que la comarca tiene los mimbres necesarios para llevar a cabo importantes proyectos. ¿Podría concretarlos?
–Muchas de las empresas de Debabarrena trabajan en el sector de la automoción, que es muy exigente, lo que ha imprimido un fuerte carácter competitivo a los fabricantes de aquí junto con la estructura creada alrededor. Debemos poner en valor todo el conocimiento, desarrollo e innovación que se concentra en un radio de 50 kilómetros.
También citaba la necesidad de colaborar con otras asociaciones.
–BPTD ya ha establecido relaciones con agentes de la comarca, como la agencia de desarrollo comarcal Debegesa o Armeria Eskola de Eibar, pero no tiene fronteras y también ha contactado con entidades de otras comarcas como Goierri Valley.
“El tejido empresarial que tenemos aquí no existe fuera, y debemos ser capaces de ponerlo en valor en el exterior”
BPTD se ha propuesto fomentar el emprendimiento. ¿A través de qué iniciativas?
–Abogamos por un emprendimiento tanto externo como interno, porque gracias al intraemprendimento se han creado nuevas unidades de negocio en nuestras empresas asociadas. Por desgracia, se están perdiendo perfiles empresarios y queremos recuperarlos y presentarnos como una actividad atractiva. Colaboramos con la agencia de desarrollo Debegesa en el servicio de emprendimiento que ofrece y en programas como Make In de aceleración que ofrece al emprendedor asesoramiento, acompañamiento y una infraestructura ya creada de más de 500 empresas especializadas en tecnologías de precisión, centros tecnológicos y de formación.
¿Qué tipo de relación se establece entre las empresas asociadas?
–Es una relación muy cercana, porque casi todos estamos en un radio de 50 kilómetros. En el momento de colaborar, puede surgir algún recelo relacionado con la competencia, pero por lo general todas las empresas socias comparten la necesidad de cooperar entre ellas para mantener su competitividad en unos mercados cada vez más exigentes. En este ecosistema, BPTD ejerce la labora de engrasar esa maquinaria y poner a la disposición del tejido empresarial todos los recursos que tenemos en la comarca.
¿Cómo afronta la presidencia de BPTD?
–Con mucha ilusión. Tenemos un enorme potencial en la comarca y nuestra obligación es ponerlo en valor. Debemos mantener y hacer crecer esta actividad para generaciones futuras. En la zona todos nos conocemos y observo un entusiasmo colectivo por este proyecto y por transmitir nuestro carácter
