Los resultados electorales del pasado 23 de julio no dejaron un claro ganador para conformar gobierno, lo que para las agencias de rating y varias firmas de inversión abre un periodo de incertidumbre que podría afectar al desembolso de los fondos europeos y a los retos y reformas futuras de la economía española.

Analistas y economistas se han pronunciado sobre las consecuencias de esta incertidumbre política en la economía española. Sobre todo, teniendo en cuenta que en 2024 volverán las reglas fiscales a la Unión Europea, suspendidas por la pandemia, y España desempeña la Presidencia de la UE durante el segundo semestre de 2023.

Una de las primeras agencias en pronunciarse fue S&P Global Ratings, que subrayó la posibilidad de una “potencial” repetición de elecciones, lo que podría poner en peligro la realización “puntual” de algunas reformas enmarcadas en el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia y el correspondiente desembolso de fondos. España ya ha recibido 37.036 millones de euros, el equivalente al 53% del total que le corresponde en forma de transferencias no reembolsables, que asciende a 69.528 millones de euros en el Plan de Recuperación.

El Gobierno en funciones prevé dos pagos de 10.000 y 7.000 millones de euros en 2023, otro de 8.000 millones el año que viene, uno de 3.500 millones en 2025 y, finalmente, un último desembolso de 4.000 millones ya para diciembre de 2026.

S&P considera que una repetición de elecciones, y más en concreto las campañas implícitas, podrían reducir la atención prestada a abordar algunos de los retos económicos a largo plazo de España, como son esas reformas del Plan de Recuperación o los déficits estructurales del sistema de Seguridad Social.

No opina lo mismo sobre las cuentas públicas la agencia de calificación crediticia DBRS Morningstar, que sí cree que el panorama político puede “obstaculizar” la aprobación de los Presupuestos del Estado de 2024.

Por su parte, el analista de Moody’s Analytics, Luis Enrique Silvia Yanez, advierte que, al margen del Gobierno resultante en el futuro, el nuevo Ejecutivo se enfrentará a una economía “débil” con retos como el “elevado desempleo estructural y los altos niveles de deuda del país”, que dejan “poco espacio fiscal” para programas de apoyo.

También se pronuncia sobre el resultado electoral el banco británico Barclays. Concretamente, el analista del banco Mariano Cena avisó del riesgo de retrasos en los desembolsos de los fondos Next Generation y de una “incertidumbre prolongada” en un escenario de repetición electoral.