La economía vasca modera su crecimiento y una nueva prueba de ello se ha conocido hoy, cuando el Gobierno Vasco ha publicado su Termómetro Económico que refleja en junio un nuevo retroceso. Los números son positivos y alejan el fantasma de la recesión que ya comienza a apreciarse en Europa, pero advierten de que el dinamismo económico comienza a perder fuerza.

Este indicador se situó en junio en 84,6 puntos, tres por debajo del registrado en mayo. Encadena así seis meses a la baja desde los 113,1 puntos que alcanzó en diciembre del año pasado. Según explica el Gobierno Vasco, la última bajada se ha debido a la moderación del consumo privado que no se limita a este mes, sino que se lleva apreciando a lo largo del año.

El crecimiento de la industria se frena, mientras se mantiene el de la construcción y los servicios

La subida de los tipos de interés que afecta de forma directa al encarecimiento de las hipotecas es una de las razones que explica una tendencia de la población vasca a reducir sus compras, pero incide de manera más relevante la elevada inflación. Pese a las medidas adoptadas para frenar esta escalada, y aunque en los últimos meses su tendencia es descendente, todavía se mantiene en unos niveles altos que disuaden al consumidor a realizar adquisiciones superfluas.

El Departamento vasco de Economía y Hacienda también cita como otro de los motivos que justifican el descenso en el Termómetro Económico un “menor dinamismo del gasto público y de la inversión” que sitúa a la economía de Euskadi en la parte alta del crecimiento suave. Esta fase corresponde a una puntuación entre 50 y 100 puntos, mientras más allá del centenar se considera crecimiento sólido.

En esta situación se mantuvo la economía de la CAV durante buena parte de 2021. Tras el decrecimiento que se mantuvo hasta febrero de ese año, con valores por debajo de los 50 puntos, en abril se repuso para acceder al crecimiento suave y tan solo un mes después dio el salto al sólido con una puntuación de 130. A partir de ese mes logró consolidarse en la parte alta del indicador hasta que en marzo del presente año sufrió un frenazo que la devolvió a una posición por debajo de los 100 puntos, donde prosigue.

Según la información facilitada ayer por el Gobierno Vasco, y en relación a los sectores económicos, la industria también ha tenido su aportación a esta desaceleración ya que se observa “un cierto freno” en su crecimiento. 

INDUSTRIA

De hecho, recientemente el Instituto Vasco de Estadística Eustat publicó los datos relativos a la producción industrial de Euskadi en los que se constata que en mayo cayó un 2,4% con respecto al mismo mes del ejercicio anterior y acumula en el primer semestre de 2023 un leve incremento de producción de 0,6 puntos porcentuales.

Sin embargo, el Termómetro Económico no observa modificaciones de importancia en la actividad de los otros dos principales sectores de la economía vasca, la construcción y los servicios que, según afirma, “mantienen un perfil similar al del pasado mes”. Este indicador se elabora a partir del análisis mensual de un total de 110 variables económicas como las ventas de viviendas o las matriculaciones de vehículos.