La producción industrial de Euskadi volvió a contraerse en mayo al disminuir un 2,4% respecto al mismo mes del año anterior, lastrada nuevamente por la mala evolución del sector de la energía.

El Instituto Vasco de Estadística, Eustat, ha dado a conocer la evolución de la actividad de la industria vasca en mayo, cuando se redujo también un 0,4 % respecto al mes anterior, abril de 2023.

En los cinco primeros meses de este año la producción tuvo una evolución interanual negativa tanto en enero (-2 %), como en febrero (-0,9 %) y abril (-0,4 %). La excepción fue el mes de marzo cuando se dio un repunte en positivo del 6,2 %, lo que hace que el balance acumulado del periodo sea del 0,6 % respecto a los cinco primeros meses de 2022.

Por destino económico de los bienes, la producción de energía, que incluye el suministro de energía eléctrica y refino de petróleo, tuvo un abultado descenso del 10,9% en mayo de 2023 respecto al mismo mes del año anterior.

En los bienes intermedios, donde se incluyen la metalurgia y fabricación de productos metálicos, la industria química y la fabricación de productos de caucho y plástico, el descenso fue del 2,4 %.

La producción en los bienes de equipo por su parte, donde se encuadran la fabricación de vehículos de motor, la construcción de locomotoras y material ferroviario y la construcción aeronáutica o naval, disminuyó por su parte un 0,5 %.

Los bienes de consumo, en cambio, aumentaron el 0,6 % para el conjunto del sector. Este crecimiento se debe al comportamiento de los bienes de consumo no duradero (+ 6,7 %), en los que están presentes las actividades de procesado y conservación de alimentos, la fabricación de productos para la limpieza e higiene, los productos farmacéuticos, así como la confección de prendas de vestir.

La producción de los bienes de consumo duradero -fabricación de muebles y aparatos domésticos-, en cambio bajó un 21,6 %.

A un nivel más desagregado, entre los sectores con más peso en la industria vasca, los únicos que crecieron en mayo fueron las industrias alimentarias, bebidas y tabaco con un 6,4 % y maquinaria y equipo con un 2,5 %.

Por territorios, la evolución fue negativa en Araba (-5,5 %) y en Gipuzkoa (-2,7 %), mientras que en Bizkaia se mantuvo estable con respecto a mayo del año anterior.

En el acumulado de los cinco primeros meses del año, el índice de producción industrial alcanza un crecimiento del 0,6 %, impulsado por los bienes de equipo (3 %) y los bienes de consumo (2,2 %).

Los bienes intermedios también acumulan una evolución positiva, con un crecimiento del 1,2 % interanual mientras que en la energía la producción acumulada se redujo un 9 %.

Por territorios históricos, el acumulado de los primeros cinco meses de 2023 se cierra con un balance positivo en Álava con un 2 % y en Bizkaia con un 0,6 %. Gipuzkoa en cambio, presenta un descenso de un 0,2 %.