La actual coyuntura económica, caracterizada por una desbocada inflación que se traduce en un importante incremento de costes que las empresas no pueden repercutir por completo, también han tenido un impacto negativo en CAF, cuyos beneficios en los primeros nueve meses del año se han reducido un 41% con respecto al mismo periodo del año anterior. Hasta septiembre, la firma guipuzcoana obtuvo un resultado neto de 34 millones de euros frente a los 57 que declaró el ejercicio anterior.

El Grupo CAF comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores CNMV información relativa a sus resultados en los tres primeros trimestres del ejercicio en los que se refleja la difícil situación económica. 

Señala que la factura energética se ha incrementado un 300%, a lo que se añade un aumento de los costes laborales y de materiales y el crecimiento del gasto financiero por la subida de los tipos de interés y por la valorización de varias de las divisas con las que trabaja este grupo netamente exportador, en especial del dólar y del real brasileño.

Los beneficios también se han visto afectados por la revalorización del dólar estadounidense y el real brasileño

Junto con las nuevas oleadas de covid-19 y las dificultades en la cadena de suministro de componentes que ha afectado sobre todo a la filial de autobuses Solaris, los beneficios se han visto reducidos al igual que el Ebitda, que cae un 10% y se sitúa en 157 millones de euros.

Sin embargo, la compañía con sede en Beasain reporta mejoras en el resto de los principales indicadores que evalúan su actividad, lo que demuestra la fortaleza de su actividad. Hasta septiembre sus ventas ascendieron a 2.191 millones de euros con un incremento de ocho puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo del año anterior.

En el negocio ferroviario este ascenso se sitúa en 9 puntos porcentuales, mientras que la unidad de autobuses reporta un 5% más de ventas a pesar, subraya el Grupo CAF, de los problemas de suministro de componentes que ha padecido la filial Solaris. Esta dificultad ha afectado sobre todo a los autobuses de baterías y de hidrógeno, que incorporan una mayor tecnología y, por lo tanto, más chips.

De hecho, según su informe, en los primeros meses del presente ejercicio solo el 24% de los autobuses entregados correspondieron a la categoría de los propulsados con baterías e hidrógeno, cuando en el mismo periodo de 2021 este porcentaje ascendió al 32%. En cualquier caso, Solaris ha entregado en los tres primeros trimestres del año un 16% de unidades más que el ejercicio anterior.

PERSPECTIVAS

Además, el medio plazo tiene tintes positivos. La contratación lograda asciende a 3.837 millones de euros, sobre todo impulsada por el negocio ferroviario, y crece de este modo un 29%. Según apunta, una de las principales razones que explican este comportamiento al alza se encuentra en la alta inversión en movilidad que realizan las ciudades europeas, lo que ha beneficiado a un grupo con fuerte presencia internacional.

Del total, 3.154 millones de euros correspondieron a contratos de unidades ferroviarias, entre los que se encuentran los firmados para el suministro de tranvías a Montpellier y Marsella en Francia, o la entrega de LRVs a Hannover en Alemania, dos de los mercados que CAFha marcado como estratégicos.

También cita el contrato al que ha llegado con el operador sueco SL AB para el suministro de trenes regionales o el pedido de tranvías para Sevilla, junto con el acuerdo que ha llegado con Canberra en Australia para el suministro y mantenimiento de tranvías, al que se añade la rehabilitación de flotas ya entregadas para su circulación sin catenaria.

La cartera de pedidos no se resiente y en septiembre vuelve a marcar un récord

En el caso de los autobuses, Solaris ha firmado contratos por valor de 683 millones de euros con un elevado número de ciudades europeas como Venecia, Madrid, Cracovia, Friburgo o Trento, entre otras.

Estos positivos resultados obtenidos hasta septiembre repercuten directamente en la cartera de pedidos que, una vez más, vuelve a marcar un récord histórico al situarse en 11.857 millones de euros con un crecimiento del 23%.

PENDIENTES DE FIRMA

Esta cartera no incluye los alrededor de 1.200 millones de euros comprometidos con posterioridad en los contratos firmados con Renfe para el suministro de unidades por valor de 800 millones; con Renfe para entregar trenes eléctricos y proporcionar su mantenimiento durante 15 años por cerca de 300 millones;y la rehabilitación de unidades de metro de Atenas con un presupuesto de 65 millones de euros.

Además de los números, el Grupo CAF también destaca en su informe a la CNMV dos aspectos cualitativos de gran importancia porque se producen en los mercados francés y alemán, de gran importancia para la compañía guipuzcoana por su cercanía y porque tienen previsto realizar importantes inversiones en materia de movilidad.

Así, recuerda que en agosto de este año se cerró la adquisición de activos que pertenecían a Alstom y que Bruselas obligó a que se desprendiera de ellos para no incurrir en problemas de competencia tras comprar Bombardier. En concreto, se trata de la planta que la firma francesa tenía en Reichshoffen, también en el país galo, junto con la plataforma Coradia Polyvalente, lo que en conjunto representa una cartera de pedidos de 570 millones de euros y una plantilla de 720 personas.

En Alemania, por su parte, en el tercer trimestre de este año se ha consolidado la adquisición de la propiedad intelectual de la Plataforma Talent 3 con 12 perfiles cualificados.

La positiva evolución de los indicadores permiten al Grupo CAF ser optimista aunque con precaución, a la vista del importante efecto negativo que tiene sobre sus beneficios las complejidades que presenta la situación económica.