El Grupo CAF obtuvo en el primer semestre del año unos beneficios netos de 32 millones de euros, lo que representa una disminución del 22% con respecto al mismo periodo del año anterior, y ello a pesar de que tanto las ventas como la contratación han crecido. La fuerte incidencia de una elevada inflación a lo que, en el caso de la fabricación de autobuses, se le unen los problemas de suministro son las razones que aporta la firma con sede en Beasain para explicar este comportamiento.

El Grupo CAF ha presentado hoy ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores CNMV las cuentas correspondientes a la primera mitad del presente ejercicio en las que se refleja una evolución positiva tanto de su división ferroviaria como de la correspondiente a la fabricación de autobuses.

La factura energética del Grupo CAF se ha incrementado un 300% en la primera mitad del año

La cartera de pedidos se ha situado en 10.753 millones de euros y marca un nuevo récord con un crecimiento del 12%, aun sin contemplar los contratos más recientes para el suministro de tranvías a Montpellier, de trenes regionales al operador sueco SJ, la rehabilitación de unidades de metro de Atenas y la entrega de tranvías a Sevilla.

La contratación es precisamente el capítulo que ha experimentado el mayor avance, de 32 puntos porcentuales, al situarse en 2.643 millones de euros de los que el volumen más abultado corresponde al negocio ferroviario, que por lo general concentra proyectos con presupuestos más elevados. No obstante, el fabricante de autobuses Solaris también se ha adjudicado hasta junio proyectos por valor de 475 millones de euros, muchos de ellos relacionados con vehículos cero emisiones.

VENTAS

Del mismo modo, las ventas muestran una evolución positiva y alcanzan los 1.530 millones de euros con un aumento del 8%. En este caso la división ferroviaria ha sido determinante, con un crecimiento interanual “relevante” gracias a la “sólida ejecución” de los proyectos, según constata el Grupo CAF. 

La línea de autobuses, en cambio, ha visto decrecer sus ventas motivado por una menor entrega de vehículos cero emisiones que son los que tienen un valor más alto y por la prolongada huelga protagonizada por la plantilla de la firma en Polonia para demandar mejoras en sus condiciones laborales, que finalizó el pasado mes de abril.

Estas buenas cifras, sin embargo, no se han trasladado al resultado neto, que desciende el mencionado 22%. El grupo empresarial guipuzcoano aduce el impacto de una inflación desbocada y como ejemplo cita que la factura energética en el primer semestre de este año ha subido un 300% con respecto al mismo periodo de 2021.

La fuerte subida del IPC, que hoy se ha conocido que se ha situado en un 10,8%, también ha significado un incremento en los costes salariales y de los materiales lo que, junto a los problemas de la cadena de suministros padecidos por Solaris, explica que la positiva evolución del Grupo CAF no haya logrado una mayor rentabilidad