Las voces autorizadas que advierten de un invierno especialmente duro en lo económico, con posibles cortes de suministro energético, aumento de precios de la energía y más inflación cada vez suenan con más fuerza. Esas voces ya se escuchan en Euskadi. Hoy ha sido el lehendakari Iñigo Urkullu, el que ha afirmado que "se acercan tiempos difíciles" que van a exigir "un mayor esfuerzo en materia de ahorro energético y diversificación de fuentes de energía no renovable". El lehendakari ha advertido de que la actual situación del suministro de gas y petróleo proveniente de Rusia podría llevar a un "escenario futuro de posibles cortes de suministro y un incremento de los precios de la energía".

El lehendakari y el presidente de Repsol, Antonio Brufau, han firmado este jueves en Vitoria-Gasteiz un acuerdo marco de colaboración entre el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente y la Fundación Repsol, en un acto al que también ha asistido la consejera Arantxa Tapia.

"Cabe contemplar posibles cortes de suministro y un incremento de los precios de la energía. Esta es la cruda realidad"

Iñigo Urkullu - Lehendakari

El lehendakari ha subrayado que "toda Europa, y especialmente países tractores como Alemania, están expectantes ante una posible vuelta de tuerca del suministro de gas y petróleo proveniente de Rusia", ya que la guerra con Ucrania y su "incierto desenlace" está afectando "humanamente y, también, económicamente".

"En el escenario futuro cabe contemplar posibles cortes de suministro y un incremento de los precios de la energía. Esta es la cruda realidad", ha reconocido.

Por ello, ha defendido que este escenario demanda de "un reforzado compromiso individual y colectivo para acelerar la transición energética; la instalación y utilización de energías renovables, la diversificación de fuentes de energía y el ahorro y la eficiencia energética".

También Macron

Las palabras de Urkullu se han producido el mismo día en el que el presidente de Francia Emmanuel Macron ha puesto en guardia a la población francesa ante el escenario, que considera "probable", de que Vladímir Putin cierre totalmente los grifos del gas en dirección de Europa como un arma de guerra con importantes efectos económicos y dijo que la primera respuesta tiene que ser la sobriedad energética.

"Rusia utiliza la energía, igual que la alimentación, como un arma de guerra", destacó el presidente francés en una entrevista a la televisión con ocasión de la Fiesta Nacional, dedicada en buena parte a las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, sobre todo las económicas.

De entrada, sobre el conflicto propiamente dicho, avisó de que "tenemos que prepararnos a que dure". Dio por hecho que "el verano y el comienzo del otoño serán muy duros" a la vista de cómo se están desarrollando los combates por el control de la región del Donbás, que fue el principal motivo de la invasión.

En este sentido, Macron va a pedir a las administraciones y a las grandes empresas planes de "sobriedad" para ahorrar energía con objetivos cifrados, y dijo que las medidas deben aplicarse con criterios de "ejemplaridad y responsabilidad".

Además de confirmar que se van a mantener en funcionamiento las dos últimas centrales de carbón del país más allá de las fechas de cierre que se habían programado inicialmente este año y el próximo, mostró su intención de "negociar" con sus socios europeos un cambio en el mecanismo de fijación de precios de la electricidad.