El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha señalado este sábado que Europa se encuentra “ante una gran oportunidad” para avanzar en una mayor autosuficiencia energética de la mano de la transición medioambiental, pese a que en estos momentos “estamos ante una marcha atrás que viene dada por la coyuntura que estamos atravesando”.

Así lo ha indicado en Bilbao dentro de su intervención en el XXVI Foro España-Estados Unidos celebrado en la Universidad de Deusto y en donde, entre otros, ha compartido mesa con Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico; José W. Fernández, subsecretario para el Crecimiento Económico, la Energía y el Medio Ambiente del departamento de Estado de EEUU; o Enrique Lores, presidente y director general de HP.

“El papel de la banca y, por supuesto, el objetivo de CaixaBank es contribuir de forma decidida a la transición energética. Nuestro plan estratégico para los próximos tres años tiene a la sostenibilidad como uno de los ejes transformacionales, tangibilizándolo a través de la financiación a empresas en una transición hacia un modelo de producción más verde, la oferta de productos que fomenten la lucha contra el cambio climático y la gestión de inversiones. La sostenibilidad, en definitiva, modula la estrategia del banco”, ha explicado.

"En el caso de Europa, que busca con ansia una autonomía energética, invertir en renovables es invertir en autonomía"

José Ignacio Goirigolzarri - Presidente de CaixaBank

El presidente de CaixaBank ha querido también hacer un repaso al contexto que está marcando el ritmo actual. “Creo que es realista pensar que, en el corto plazo, en Europa, vamos a asistir a una marcha atrás. De hecho, la estamos viviendo ya con el incremento del uso del carbón. Entiendo que esto es coyuntural y razonable”. Y es que, tal y como ocurriera durante la pandemia, el conflicto geopolítico está acelerando tendencias. “En la pandemia tuvo enorme influencia la digitalización y la invasión de Ucrania, la energía y, en consecuencia, la transición exigida por el cambio climático”.

Sin embargo, según Goirigolzarri, las tendencias a medio plazo son muy claras. “La transición va a tener un gran impulso en todo el mundo. En el caso de Europa, que busca con ansia una autonomía energética, invertir en renovables es invertir en autonomía, y ello sin prejuicio de la paralela diversificación de suministradores, cuestión en la que los riesgos políticos van a tener un mucho mejor peso que en el pasado”.

En este sentido, ha señalado que el impulso político y social será fundamental. “Tenemos que ser muy realistas en el periodo de transición. Debemos ser conscientes lo tensionadas que están las cuentas públicas en general y en Europa en particular, con fuertes endeudamientos y una gran tensión en nuestras cuentas. Por lo tanto, pienso que en el caso europeo me temo que debemos asistir a nuevas emisiones de bonos como los Next Generation, ya que los países no van a poder afrontar inversiones de este calado”.