La Comisión Europea ha dado este lunes luz verde a la compra de dos plantas de producción, una de Alstom en Francia y otra de Bombardier en Alemania, por el grupo de construcción ferroviaria CAF, al concluir que estas operaciones no tendrán un impacto negativo en el espacio económico europeo.

La operación emprendida por la compañía con sede en Beasain se enmarca dentro de los compromisos asumidos por Alstom en el marco de su fusión con Bombardier, cuando se comprometió con Bruselas a ceder una parte de sus actividades, en especial la venta de estas dos plantas de producción.

Formalmente queda que el Ejecutivo comunitario apruebe a CAF como comprador dentro del proceso de los compromisos asumidos por Alstom, pero los servicios comunitarios han concluido ya que la operación de compra no plantea problemas de competencia porque las partes comparen espacio "limitado" de mercado y seguirán encontrando competidores "creíbles".

El expediente, que le fue notificado a la Comisión Europea el pasado 2 de mayo, ha sido examinado bajo el procedimiento simplificado que se aplica a los casos menos problemáticos.