El Consejo de Ministros aprueba este martes el Real Decreto-Ley con los cambios en la legislación laboral acordados con patronal y sindicatos y que, entre otros puntos, limita la contratación temporal, modifica la negociación colectiva y establece un nuevo modelo de regulación temporal de empleo (ERTE).

Con la aprobación de esta norma antes de final de año -estará en vigor y publicada en el BOE este miércoles 29- el Gobierno cumple con unos de los compromisos adquiridos con Bruselas en el marco del plan de recuperación, transformación y resiliencia.

El pacto alcanzado la semana pasada supone modificar algunos aspectos de la reforma laboral del PP en 2012, al recuperar la ultraactividad de los convenios y la prioridad del convenio sectorial en materia salarial.

Además, sienta las bases de un nuevo modelo de ERTE que sirva de alternativa al despido ante crisis o reconversiones sectoriales e introduce diversos cambios para atajar la excesiva temporalidad del mercado laboral español.

Entre ellos, que el contrato de trabajo ordinario sea el indefinido y que los temporales solo puedan celebrarse por circunstancias de la producción o por sustitución de persona trabajadora con derecho a reserva del puesto de trabajo.

LA REFORMA LABORAL NECESITA EL AVAL DEL CONGRESO

La norma que aprueba hoy el Gobierno tendrá que ser convalidada por el Congreso, donde algunos socios del Gobierno de coalición no han dado por seguro su apoyo a la norma tal y como está redactada.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha amenazado con descolgarse del acuerdo social si el texto pactado se modifica a su paso por el Congreso, mientras que el PSOE ha pedido a los grupos con dudas "que escuchen a los agentes sociales, que han llegado a un acuerdo histórico, para que en la medida de lo posible se pueda mantener lo que han firmado".