- La donostiarra June Arrieta ha recibido el premio Mujer Profesional Autónoma que, a nivel estatal, otorga todos los años CaixaBank para fomentar el emprendimiento. Un negocio de venta de complementos de moda que pretende ayudar a mujeres en riesgo de exclusión con empleo, formación y apoyo emocional con sello guipuzcoano se ha alzado como el mejor proyecto entre los trece finalistas. Este galardón contempla una dotación económica de 6.000 euros, la incorporación a una campaña de difusión en los canales de comunicación de la Asociación de Trabajadores Autónomos y el acceso a una comunidad virtual donde compartir experiencias y conocimiento.

¿Cómo surge la idea de este negocio?

-Hace seis años tres compañeras de la universidad comenzamos a ofrecer a través de la red complementos de moda elaborados por nosotras con tela de cojines de Marruecos. Fue un éxito y decidimos viajar a Marruecos para comprar más cojines y, una vez allí, nos comenzamos a hacer preguntas, porque nos decían que esos cojines estaban hechos por mujeres bereberes pero no sabíamos dónde estaban. Decidimos contactar con asociaciones locales que nos pusieran en contacto con ellas para ofrecerles la venta a través de las redes sociales. Es el germen de Zocco Handmade que formalicé como negocio hace tres años.

¿Cómo se identifica a las mujeres para que se incorporen a este proyecto?

-Tenemos una relación estrecha con asociaciones de India y Marruecos. Las directoras de los talleres de confección que tenemos en esos países se encargan de ir familia por familia para convencer a los maridos que dejen trabajar a sus mujeres y, para que no se produzca un choque, hemos preparado una formación exprés que les permite incorporarse con rapidez y ganar dinero pronto, lo que reduce los problemas.

¿Qué presencia tiene Zocco Handmade?

-En la actualidad contamos con la colaboración de 24 mujeres en tres países, con más de 8.600 productos vendidos y sus correspondientes historias incorporadas. Además, hemos posibilitado que 600 consumidores se pongan en contacto con la mujer que ha confeccionado su compra. El objetivo es crear un negocio sostenible que revierta en las mujeres y su comunidad.

¿Cuáles son los principales retos que plantearon los inicios?

-Uno de ellos fue el económico, porque empecé con 300 euros y los siguientes años todo era reinvertir, por lo que no tenía capacidad de contratar a nadie. Pero poco a poco el negocio se ha asentado y ahora contamos con un equipo. Otro de los obstáculos fue la diferencia de idiomas y también la cultural. En este sentido, hay que entender que Marruecos e India tiene ingredientes que están bien, pero hay otras cosas que hay que cambiar. Algunas mujeres, porque es lo que han visto y con lo que han crecido, creen que si salen a la calle a trabajar pueden perder su familia, y han de ser ellas quienes le den la vuelta.

¿Qué ofrece Zocco Handmade?

-Complementos de moda con materiales 100% sostenibles que se llevan al taller, se confeccionan y el producto final llega a España. El 65% de las ventas de bolsos, maletines, correas de cámara, cinturones, cuadernos... se realiza a través de la página web, el 25% en tiendas del Estado y del sur de Francia, y el 10% restante a través de acuerdos con empresas.

¿Qué características destacaría?

-La humanización del producto. Cada objeto vendido incorpora un documento con la historia de una de las 24 mujeres de India o Marruecos que lo ha realizado, y ofrecemos la posibilidad de contactar con ella a través del chat. También destacaría la flexibilidad de las condiciones de trabajo. Hay que tener en cuenta que, además de trabajar, se hacen cargo de toda la familia y de la casa y, si su madre que vive en otra comunidad se pone enferma, tienen que desplazarse para atenderla. Por este motivo, nos transmitieron que preferían trabajar menos horas y de este modo también se consigue que haya trabajo para más mujeres. Se apoyan mucho unas a otras.

¿Qué materiales emplea?

-En Marruecos la lana. Una asociación la tinta, la trata y la manda a la comunidad que va a trabajarla. En el caso de India, tenemos un telar de algodón que se estampa a mano, y de ahí se lleva al taller donde las mujeres confeccionan los productos.

¿Qué perfil tienen las mujeres que trabajan en Zocco Handmade?

-En la actualidad son mujeres con un grado bajo o nulo de formación. Viven situaciones económicas complicadas y el proyecto persigue ayudarlas. Nuestra intervención varía mucho y depende tanto del país como de la comunidad en la que viven, porque las necesidades son distintas.

¿Cómo se dan a conocer?

-Hasta ahora hemos invertido muy poco en publicidad y lo hemos enfocado en las redes sociales y en el posicionamiento web, mediante contactos con fotógrafos, otras marcas o gente con influencia en las redes. Nos basamos mucho en el boca a boca.

¿Cómo ha afectado el covid?

-Ha sido un drama humano. Antes de la pandemia, las mujeres trabajaban sobre todo en los talleres aunque a veces se llevaban trabajo a casa, pero con las medidas de restricción tuvieron que permanecer todo el día en casa y trabajar desde allí. Nosotros les hemos llevado máquinas a sus domicilios, pero nos ha resultado muy complicado enviar los tejidos. Desde el punto de vista económico, ha sido un batacazo enorme porque bajó mucho la producción. Decidí tomármelo como un parón para ordenar las ideas e introducir cambios.

¿Qué proyectos de futuro baraja?

-Vamos a renovar nuestra oferta a partir de septiembre u octubre con nuevos materiales y productos. También contemplamos abrir tiendas físicas y aspiramos a ser un referente en el tema sostenible y crear una tendencia entre los consumidores a valorar un mayor conocimiento del producto y que rechace aquellos de los que no conoce su procedencia. El modelo de negocio no variará, porque funciona, pero quiero exportarlo a otros países, empezando por España.

¿Qué papel tiene la innovación en esta actividad?

-Es importante. Pero quiero aclarar que a veces relacionamos la innovación solo con lo que tiene que ver con lo tecnológico, y es mucho más. La innovación también es reinventar las cosas que no funcionan e introducir otros puntos de vista en los productos, que es lo que Zocco Handmade hace. Se puede crear un bolso de otra forma y que el consumidor también lo reciba de otra manera. Puede estar confeccionado por mujeres de países que no son ricos y a las que el proyecto pretende ayudar, y el comprador tiene ocasión de conocerla y saber cuál es su historia y su vida.

¿Qué ha significado recibir el premio estatal al emprendimiento de CaixaBank?

-Ha llegado en un momento muy importante para el negocio, que estaba muy tocado por la pandemia de coronavirus. Tras múltiples batacazos y malas noticias, este premio ha sido una bocanada de aire fresco. El aspecto económico es una importante ayuda, no lo voy a negar, pero valoro mucho la visibilidad que te otorga y que te permite ser conocido en muchos más ámbitos.

"La innovación no solo es tecnológica, sino también trata de reinventar las cosas que no funcionan e introducir otros puntos de vista"

"Cada objeto vendido incorpora la historia de la mujer que lo ha confeccionado y la posibilidad de contactar con ella"