- La relación de Repsol con Euskadi en el ámbito de la movilidad eléctrica es muy estrecha desde que en 2019 la multinacional energética adquiriera la red y los activos de comercialización de Ibil, que tras el trato figura como su proveedor de servicios tecnológicos. Esta preferencia se acentúa dos años después en el plan de expansión de electrolineras diseñado para los próximos ejercicios por Repsol, donde la CAV será una de las comunidades con mayor número de puntos de recarga del Estado.

Carlos Bermúdez, gerente comercial de Movilidad Eléctrica de Repsol, confirma que "Euskadi tiene un papel muy relevante" en los planes de la multinacional. Explica que este proyecto de expansión contempla crear un millar de puntos de recarga en España, de los que más de 220 se implantarán en la CAV, y alrededor de 70 de ellos en Gipuzkoa. Un primer paso se produjo a finales de la semana pasada con la inauguración en Bergara de una electrolinera fruto de un acuerdo de colaboración entre Repsol y Nissan.

El reto no se limita al número de puntos sino que va más allá. "Es igual de importante tener una red extensa como que los puntos estén profesionalizados", asevera Bermúdez para añadir que el objetivo de la multinacional en tierras vascas pasa por "un despliegue inteligente de la red en emplazamientos estratégicos".

Corredores con tráfico habitual y electrolineras situadas en estaciones con servicios auxiliares como aseos, restauración y apertura permanente, además de tecnologías de pago avanzadas son características que el gerente comercial de la división de electromovilidad cita como requisitos para las nuevas inauguraciones.

A este respecto, recuerda que las dos únicas estaciones de carga ultrarrápida del Estado se encuentran en la CAV, en concreto en Álava y en Bizkaia, y no descarta sumar alguna más en los próximos años. En definitiva, el desafío es "garantizar el suministro de energía a todo vehículo allí donde se encuentre, y de una manera profesionalizada", resume Carlos Bermúdez.

El gerente comercial de Movilidad Eléctrica de Repsol considera que en la actualidad los puntos de recarga son minoritarios, aunque se registran una curva de crecimiento ascendente. No obstante, considera que la red está "sobredimensionada" ante las escasas ventas de vehículos eléctricos. En una información publicada en este diario se constata que en Euskadi durante el primer cuatrimestre del año se adquirieron 470 automóviles eléctricos de los 7.550 coches vendidos en total.

En la actualidad estos puntos de recarga "están infrautilizados", pero Repsol considera estratégico instalar más, siempre y cuando sus ubicaciones, tanto públicas como privadas, estén muy estudiadas y respondan a todas las necesidades de las personas que emplean este tipo de modelos con el fin de obtener la mayor rentabilidad y ayudar al mismo tiempo a la consolidación de una movilidad sostenible.

"Es un mercado incipiente y tiene que funcionar todo de un modo impecable", afirma Bermúdez, quien entre otras cuestiones menciona dotar a los puntos de recarga, en especial a los públicos, de "tecnología puntera".

Si bien el plan de expansión de la compañía contempla una mayoría de puntos de carga rápida, de 50Kw para finalizar la operación en unos 30 minutos, también contempla instalar cargas ultrarrápidas, de 350Kw o superiores. En este caso, "el tiempo se equipara al repostaje de combustible tradicional, porque durará entre cinco y diez minutos".

El gerente comercial de Movilidad Eléctrica de Repsol considera que una de las cuestiones de mejora para extender una red eficiente que potencie un transporte más sostenible sería crear una ventanilla única para realizar todos los trámites que requiere la instalación de puntos de recarga.

En este sentido, alude a una "ralentización" en los tiempos para obtener las licencias municipales, los permisos de la Dirección General de Carreteras y los acuerdos con los distribuidores. Así, asegura que la construcción de unas instalaciones de este tipo tiene un plazo de ocho a 18 meses, cuando la ejecución de la obra civil "no lleva más de cuatro semanas".

Respecto a la situación de Euskadi en los próximos años en relación con las redes de suministro de electricidad a vehículos, Carlos Bermúdez es optimista. "Veo a Euskadi bien", afirma y lo argumenta en que la CAV concentra tanto a fabricantes de producto, es decir, coches eléctricos, como agentes tecnológicos que impulsan el avance de este sistema. Añade la "apuesta fuerte" realizada por las instituciones públicas vascas para situar al territorio en posiciones competitivas en movilidad sostenible.

"Hay que desplegar la red, pero de una manera inteligente y en ubicaciones estratégicas"

Gerente de Movilidad Eléctrica Repsol