- El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, advirtió ayer de que el volumen de 11.000 millones de euros puede ser suficiente pero que es difícil predecirlo por la “enorme incertidumbre” actual, pero aseguró que, además de la “flexibilidad” en la ejecución de las ayudas Next Generation UE, el Gobierno español debe estar dispuesto a “ampliar” los fondos “en el caso de que sea necesario”. Respecto a si el Estado está preparado para gestionar bien los fondos europeos, el gobernador reconoció que se trata de un proceso “muy complejo” y “novedoso”, pero aseguró que los pasos que se están dando “no son muy distintos” de los de otros países europeos. Junto con el mantenimiento de las ayudas para las empresas viables con problemas de solvencia, De Cos volvió a pedir, en el medio plazo, una estrategia de “corrección del déficit” estructural en una cuantía de 0,5 puntos porcentuales de PIB anuales (en línea con el requerimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento), que situaría la deuda pública en una senda descendente y hacia 2040 estaría en niveles algo inferiores a los previos a la crisis. A pesar de estos altos niveles, descartó que pueda producirse una crisis de deuda, aunque cifras “muy elevadas” aportan una vulnerabilidad “mayor”, por lo que señaló que es muy importante que una vez aplicado el actual “activismo fiscal” para paliar el impacto de la crisis, se diseñe ya un programa de consolidación fiscal a adoptar en el medio plazo. De Cos aseguró que el programa de ayudas europeas no puede ser “sustitutivo” de las “necesarias” reformas estructurales que necesita el Estado para aumentar su crecimiento potencial.

Con relación a las críticas que a veces recibe de algunos miembros del Gobierno estatal, Hernández de Cos afirmó que su relación con el Ejecutivo es la “adecuada”. Además, recordó que la ley de autonomía del organismo está marcada por su “independencia” y ese camino es el que “va a seguir”, junto en con el “rigor” de sus análisis.