- Mepro Medical Reproductive Solutions es un equipo de cuatro licenciados, graduados y doctores de la UPV/EHU que llevan años trabajando en una solución que permite mejorar las tasas de éxito en la reproducción asistida. Tras patentar la idea, se han propuesto transformar el proyecto inicial en una realidad empresarial y para ello ya cuentan con el apoyo de dos inversores privados que han accedido a la medida fiscal que bonifica este tipo de aportaciones.
Nerea Subiran es su fundadora y explica que en los tratamientos de reproducción asistida por lo general los resultados no llegan con el primer ciclo, sino que son varios los intentos hasta conseguir el esperado embarazo. En ocasiones, las personas se desaniman y abandonan la terapia, extremo que Mepro pretende impedir con su producto.
La iniciativa con sede en Donostia desarrolla soluciones personalizadas que mejora los procedimientos de selección de espermatozoides con la finalidad que el número de ciclos se reduzca y se obtengan resultados en un espacio de tiempo menor. Subiran afirma que en Euskadi son pioneros, puesto que no existe ninguna iniciativa similar.
En la actualidad, el equipo trabaja en labores de innovación y desarrollo con la intención de lanzar este dispositivo médico al mercado en 2023, y no está solo. Dos inversores particulares, procedentes del mundo empresarial que han desempeñado cargos de gran responsabilidad, han apostado por esta idea y colaboran con ellos en el ámbito que conocen, la consolidación de la empresa y la estrategia de comercialización del producto.
La cooperación se articula en torno a reuniones periódicas en las que ambas partes abordan las cuestiones científicas, por un lado, y empresariales por otro. “Quieren participar en el desarrollo del negocio y nos aportan una visión que nosotros no tenemos porque venimos del mundo académico y nos viene muy bien”, afirma Subiran.
Tanto los responsables de Mepro Medical Reproductive Solutions como los inversores se reunieron con el departamento de Hacienda y Finanzas de Gipuzkoa para interesarse por los detalles de la bonificación fiscal específica para esta alianza, que Subiran considera “un facilitador para que los inversores privados se animen”.
La incorporación de estas personas que aportan capital y conocimiento es un paso más dentro del proceso que ha llevado Mepro desde que se constituyó en 2018. La patente de este dispositivo médico marcó el inicio al que siguió un contacto con Fundación La Caixa que, en colaboración con Caixa Capital Risc, financió la valorización del proyecto.
Posteriormente, el equipo de la startup donostiarra recibió el apoyo de la aceleradora BIC Gipuzkoa que “fue quien nos acompañó y nos permitió acceder a su red de contactos y especialistas”. A través de ellos, los promotores de esta empresa innovadora tuvieron una inicial formación financiera y de establecimiento de negocios.
Estos primeros conocimientos han sido “de gran ayuda”, según Subiran, para proseguir su camino que ahora ha recibido un fuerte respaldo de los inversores particulares con la experiencia suficiente para llevar a buen puerto el proyecto.
