DONOSTIA- En noviembre de 2018, hace poco más de dos años, Gipuzkoa daba forma a una apuesta estratégica como territorio con la presentación de un centro de electromovilidad, Mubil, que promovía la vinculación del futuro industrial del territorio a la "revolución de la movilidad eléctrica". Se anunciaba una inversión de 19,3 millones de euros para construir un centro que aspira a convertir Gipuzkoa en referencia mundial del sector en 2025 y hoy, en mitad de la pandemia de covid, Gipuzkoa y Euskadi redoblan su apuesta por la movilidad inteligente y sostenible y lanzan un órdago: Polo Mubil, una propuesta extendida que aspira a captar 86,5 millones de los fondos provenientes de Europa para la recuperación post-pandemia.

Mubil es ya una realidad que pretende convertir a Gipuzkoa en el motor de la movilidad eléctrica y el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) que repartirá en el Estado español los 59.168 millones provenientes de fondos europeos "una oportunidad para acelerar el proceso". Ane Insausti, la nueva directora del centro de electromovilidad de Gipuzkoa, nos explica este proyecto presentado al Gobierno español, Polo Mubil, en el que se contempla una inversión total de 156 millones de euros si llegan los 86,5 solicitados. El viaje no tiene vuelta atrás.

No hacer nada no es una opción. "El mundo está a punto de experimentar cambios coyunturales tremendos", reconoce Insausti, y la eclosión de la movilidad eléctrica conlleva de por sí "importantes riesgos" para la actual estructura industrial vasca.

Según datos que maneja la propia Diputación, la movilidad eléctrica supondrá la supresión de un 90% de los componentes actuales de los vehículos, afectando justo a uno de los sectores más potentes de la economía vasca, el de automoción, que antes de la pandemia suponía un 28% del Producto Interior Bruto (PIB) vasco. "Y ello exige un cambio radical".

De hecho, varios expertos ven en este sector la oportunidad de generar "empleos de calidad" en el futuro, por la vía de la estrategia de la especialización inteligente, que viene a ser "apostar por aquello en lo que somos buenos. Y si hacemos esta apuesta, es porque creemos en nuestra industria", asegura Ane Insausti.

La nueva movilidad es mucho más que autobuses y turismos eléctricos, son también "los vehículos conectados, los coches autónomos, el modelo de coche compartido y nuevos modelos de negocio que surjan alrededor": baterías, infraestructuras, sistemas inteligentes€

Especialización inteligente

"Yo creo que los diez próximos años son decisivos. La transformación se está dando ya a nivel social", asegura Insausti y todo ello "se refleja en el pacto verde de Europa" en favor de la sostenibilidad del planeta y en la lucha contra el cambio climático, recuerda la directora de Mubil.

En su opinión, este es un tren al que hay que subirse, "sí o sí": "El objetivo final es que nuestro territorio sea un referente en electromovilidad, crear un ecosistema que aúne a todos los agentes, centros tecnológicos y agentes públicos y privados".

Insausti cree que Euskadi y Gipuzkoa encontrarán en el camino una "competencia dura y mucha gente en lo mismo, pero podemos estar ahí si aprovechamos las oportunidades. "Somos buenos en encontrar nuestros nichos de mercado. Muy especialistas en algunas cosas. Esto se va a hacer sí o sí, pero es cierto que si vienen estos fondos nos dará opción a desarrollarlo antes. Estamos a tiempo, pero hay que correr", asegura.

Gipuzkoa cuenta con una capacidad productiva de unos 4.500 vehículos eléctricos al año y de 14.000 productos vinculados con la electromovilidad entre sus empresas Orona, Irizar y CAF.

Movilidad sostenible. Polo Mubil es el polo de referencia en Movilidad Inteligente y Sostenible. Persigue crear un ecosistema de encuentro, interacción e integración en el que se generen nuevas oportunidades, se genere tejido industrial nuevo y se dé respuesta a los retos en el ámbito de la nueva movilidad, a través de una oferta de servicios integral. Todo ello, además de convertir Gipuzkoa en un Living Lab, un laboratorio viviente, real, sobre el que probar y testar los nuevos productos desarrollados por este ecosistema tecnológico-empresarial propio.

Inversión. Esta iniciativa aspira a captar 86,5 millones de euros del citado Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) frente a la pandemia, con lo que podría alcanzar una inversión total del 156 millones.

Promotores. Las entidades públicas participantes son el: Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián. Además hay toda una serie de agentes empresariales, centros tecnológicos y académicos implicados.

Serie Gipuzkoa ante el futuro

Gipuzkoa ante el futuro

  • (I): la tecnología cuántica.
  • (II): las terapias avanzadas.
  • (y III): el motor de la descarbonización.