La decisión de Alstom de retirar a Bombardier del consorcioBombardier con CAF encargado de construir 146 trenes de cercanías en París ha sido tomada en Francia como un paso más en la estrategia de "confrontación" del grupo galo. Así lo ha asegurado entre otros la presidenta de la autoridad del transporte de la región Île-de-France, Valérie Pécresse, que denuncia la "estrategia absolutamente escandalosa de obstrucción de Alstom". La empresa pública encargada de la licitación, la RATP, ya ha denunciado la actitud de Alstom y está "lista para iniciar todas las acciones legales". CAF, por su parte, ha anunciado este viernes que mantiene su compromiso.

Alstom ya intentó a finales de 2020 paralizar el proceso, lo que los tribunales estimaron de manera parcial y le supuso más tiempo para presentar su oferta. El concurso se resolvió a mediados de enero en favor de la empresa guipuzcoana y Bombardier, que tiene una planta en la localidad vizcaina de Trapagaran.

Conocida esa decisión, Alstom la recurrió ante el Tribunal Contencioso-Administrativo de París con el objetivo de retrasar la firma definitiva prevista para el 25 de enero. En ese tiempo, Alstom ha pasado de ser una empresa en competición a convertirse en una de las dos adjudicatarias tras hacerse con Bombardier el 29 de enero.

Eso fue un viernes. El lunes, 1 de febrero, "la nueva dirección de Bombardier acaba de enviar el 1 de febrero de 2021 una carta a RATP-SNCF para realizar una solicitud de mediación, sin contar con su cocontratista CAF", cita elEconomista a fuentes de la Administración de Transporte de París. Es decir, Alstom quiere revisar el contrato.

Este jueves se ha hecho pública la decisión de Alstom, que asegura que la oferta que se llevó el gato al agua era "demasiado buena para ser real", en palabras del director general de Alstom, Henri Poupart-Lafarge, en una entrevista en Le Figaro, en la que descalifica a la propia empresa de Beasain y su propuesta técnica.

"Las condiciones técnicas y financieras de la oferta del consorcio Bombardier-CAF no se corresponden con los precios de mercado", asegura Poupart-Lafarge, que incluso entra a señalar que "el ancho de los trenes no está a la altura de los estándares".

El grupo ferroviario francés también pujó por el contrato, por el que según distintas fuentes solicitó entre 500 y 600 millones más que la licitación definitiva de 2.560 millones. Por el momento, se abre a debatir sobre las condiciones financieras y coloca la pelota en el tejado de la entidad licitadora, la RATP: "Si la RATP no quiere discutir y el RER B llega tarde, será su responsabilidad y la de la región de Île-de-France, que tendrá que lanzar una nueva licitación".

Respuesta contundente de RATP-SNCF

La empresa pública Régie Autonome des Transports Parisiens (RATP) es, junto a la SNCF (la Renfe francesa) la responsable de gestionar la infraestructura y de llevar a cabo la licitación tras anunciar la oferta ganadora a mediados de enero. Apenas dos semanas después debía firmarse el contrato definitivo, que Bombardier no ha hecho una vez ha pasado a manos de Alstom.

CAF y Bombardier confirmaron su oferta definitiva el 4 de enero, según ha explicado RATP. Semanas después, entiende la RATP, "Alstom se ha hecho cargo de todos los contratos y compromisos de Bombardier Transport a través de su adquisición".

En su comunicado, la empresa pública de la región parisina y SNCF rechazan las críticas técnicas de Alstom. La oferta de CAF y Bombardier "fue analizada de forma extremadamente rigurosa, movilizando toda la experiencia de ambas empresas". Más aún, ambas sociedades públicas explican que "una empresa externa, reconocida e independiente llevó a cabo una verificación económica y financiera de la oferta antes de la adjudicación del contrato, que no concluyó en una oferta anormalmente baja", como critica Alstom. Dicha auditoría se prolongó "durante dos meses" y requirió el "análisis de varios cientos de documentos".

CAF mantiene el compromiso adquirido

La tercera pata de la licitación, CAF, ha asegurado este viernes que mantiene su compromiso adquirido en la licitación para construir 146 unidades de la línea RER B de la capital gala. Se trata de la primera incursión de la empresa beasaindarra en la capital gala tras años de fuerte apuesta por el mercado francés.

La línea RER B es la segunda línea de cercanías con más viajeros de Europa (con 983.000 personas al día, cerca de 170 millones al año) y cruza la capital gala de norte a sur y permite unir en poco más de una hora transbordo mediante los dos aeródromos principales de la capital, Charles de Gaulle y Orly.

Las asociaciones de pasajeros de la línea, "la más degradada del RER", aseguran, ya han comenzado a movilizarse ante el temor de que esta batalla judicial suponga retrasos en la renovación de la línea que entró en funcionamiento en 1977.