El mercado laboral notó los estragos del Covid en 2020 al registrar una subida del paro de 527.900 personas, lo que supone un 16,5% más que en 2019, y un retroceso de la ocupación de 622.600 trabajadores (-3,1%), reflejando en ambos casos los peores datos anuales de la EPA desde el año 2012.

La subida del paro en 2020 pone fin a una racha de siete años de descensos. En el caso de la ocupación, llevaba seis años creciendo, desde 2014, pero el dato de 2013 (-204.200 puestos de trabajo) es mejor que el experimentado en el año del Covid.

La tasa de paro se situó al finalizar 2020 en el 16,13%, porcentaje más de dos puntos superior al de 2019 y el más elevado en un cierre de año desde 2017, cuando se situó en el 16,55%.

Por su parte, el número total de desempleados cerró el ejercicio en 3.719.800 personas y el de ocupados, en 19.344.300, su cifra más elevada desde el primer trimestre del año pasado, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Hay que tener en cuenta que a los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con suspensión de empleo, según la metodología de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se aplica en la EPA, se les considera ocupados.

A estas cifras se llegó después de que en el cuarto trimestre de 2020 el paro bajara en 3.100 personas (-0,08%), su peor registro desde 2017, y la ocupación aumentara en 167.400 personas (+0,87%), su mayor crecimiento en un cuarto trimestre desde 2004 pese a la segunda y tercera ola de la pandemia.

EL EMPLEO PUBLICO, EN MÁXIMOS

La creación de 737.100 empleos en la segunda mitad del año permitió recuperar el 55% del empleo perdido durante la primera parte de 2020. La tasa de paro media anual se situó el año pasado en el 15,5%, mejorando las previsiones del Gobierno español.

Todos los empleos destruidos en 2020 pertenecían al sector privado, donde desaparecieron 748.400 puestos de trabajo (-4,4%), en contraste con la creación de 125.800 empleos en el sector público (+3,8%). De este modo, 2020 cerró con 15,9 millones de ocupados en el sector privado y 3.379.100 trabajadores en el sector público, máximo de la serie histórica.

En 2020, la ocupación bajó en todos los sectores económicos, especialmente en los servicios (-537.100 puestos de trabajo, -3,5%) y en la industria, donde se perdieron 70.100 ocupados (-2,5%). Le siguieron la agricultura, con 11.800 empleos menos (-1,5%), y la construcción, donde se destruyeron 3.700 puestos de trabajo (-0,3%).

La ocupación masculina bajó en 338.800 trabajadores el año pasado (-3,1%), mientras que las mujeres perdieron 283.800 empleos (-3,1%). Además, casi ocho de cada diez empleos destruidos en 2020 los ocupaban españoles, con 486.400 puestos de trabajo menos (-2,8%), frente a 136.200 empleos destruidos entre los extranjeros (-5,5%).

DISMINUYE LA ACTIVIDAD

Por su parte, el número de activos descendió en 94.700 personas en 2020, un 0,4% respecto a 2019, con lo que la población activa en el Estado quedó constituida por 23.064.100 personas, de las que 19,34 millones estaban ocupadas y 3,71 millones en paro.

En el último trimestre del año pasado, el volumen de activos aumentó en 164.300 personas (+0,7%), situándose la tasa de actividad en el 58,19%, medio punto menos que en 2019.

Al finalizar 2020 había 21.800 mujeres más que en 2019 en disposición de trabajar (+0,2%), situándose la tasa de actividad femenina en el 53,3%, dos décimas por debajo de la del año anterior.

Entre los hombres, la actividad retrocedió en 116.500 personas durante el pasado ejercicio, un 0,9%, hasta situarse su tasa en el 63,3%, casi un punto menos que a cierre de 2019.

SUBE MÁS EL PARO FEMENINO

Durante el pasado año, el desempleo subió en ambos sexos, aunque el repunte del paro femenino fue superior al masculino. En concreto, el desempleo femenino se incrementó en 305.600 mujeres (+18,1%), mientras que el masculino subió en 222.300 varones (+14,7%).

Con estos datos, la tasa de paro masculina se situó en el 14,17%, casi dos puntos más que en 2019, y la femenina acabó el año en el 18,33%, cerca de 2,8 puntos por encima de la del ejercicio anterior.

Por sectores, el desempleo subió en todos ellos durante 2020. Donde más lo hizo fue en los servicios, con 279.500 desempleados más (+23,9%), y entre los parados de larga duración, que sumaron 197.700 desempleados más (+16,1%).

Les siguió la industria, con 31.900 parados más (+19,8%); el colectivo de los buscan su primer empleo (+10.400 desempleados, +3,3%); la construcción (+7.900 parados, +5,4%) y la agricultura, con apenas 500 desempleados más (+0,27%).

MÁS DESTRUCCIÓN DE EMPLEO TEMPORAL QUE DE FIJO

En 2020, el número de asalariados disminuyó en 604.600 personas (-3,6%) tras reducirse los que tenían contrato indefinido en 207.500 (-1,7%) y disminuir los asalariados temporales en 397.100 (-9%).

En el último trimestre del año pasado, los asalariados fijos aumentaron en 26.300, un 0,3% respecto al trimestre anterior, en tanto que los temporales se incrementaron cuatro veces más, en 107.200 (+2,7%), situándose la tasa de temporalidad en el 24,6%, cuatro décimas más que en el trimestre anterior.

Buena parte del empleo destruido el pasado año fue a tiempo completo (-476.900), un 2,8% menos, frente a la pérdida de 145.700 empleos a tiempo parcial (-4,9%).

Por su parte, los trabajadores por cuenta propia bajaron el pasado año en 19.800 personas (-0,6%), lo que situó el número total de autónomos en 3.092.200 personas.

SUBEN LAS HORAS TRABAJADAS

Según el INE, los ocupados ausentes de su empleo en la semana de referencia pasaron de 3.592.800 en el tercer trimestre de 2020 a 1.889.100 en el cuarto. La reducción se debe a la menor incidencia de las vacaciones, ya que las ausencias por ERTE y paro parcial por razones técnicas o económicas sólo bajaron en 16.800 en el cuarto trimestre.

Como consecuencia de todo ello, el número de horas trabajadas creció un 10% respecto al trimestre anterior.

La EPA constata además que el 9,95% de los ocupados (1.923.800) trabajaron desde su propio domicilio más de la mitad de los días durante el cuarto trimestre, frente al 10,3% observado en el trimestre anterior.