- La caída de la demanda mundial de petróleo en casi un 9% en el recién finalizado 2020 y la transición tecnológica hacia un modelo libre de emisiones de CO2 a la atmósfera en medio de la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus está afectando negativamente a la industria de oil&gas que registra una caída brutal de nuevas inversiones, lo que está afectando a los pedidos de los fabricantes vascos de tubos de acero, Tubacex y Tubos Reunidos. Este último, ante su compleja situación, ha optado por pedir 115 millones de euros en ayudas públicas al Fondo Estratégico español que gestiona la SEPI.

Las plantas del Tubos Reunidos no serán las primeras en recibir ayudas de dicho fondo si es aceptada la propuesta, pues otra planta vasca siderúrgica, Nervacero, del grupo Celsa, también se beneficiará del mismo en caso de recibir luz verde, pues la firma catalana también ha recurrido a dicho fondo.

En cualquier caso, Tubos Reunidos será el primer grupo empresarial vasco, así como la primera empresa cotizada en Bolsa, en solicitar el rescate del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas afectadas por el covid puesto en marcha el año pasado por el Gobierno español.

La compañía con instalaciones en Álava, Tubos Reunidos, y Bizkaia, Productos Tubulares, solicita un préstamo de 115 millones de euros en dos tramos, uno participativo de una cuantía de unos 100 millones de euros y otro ordinario -aunque convertible en participativo a lo largo de 2021- por los restantes 15 millones.

De prosperar la petición y teniendo en cuenta que la empresa cerró 2020 con una capitalización bursátil de solo 35 millones de euros, se podría producir una nacionalización encubierta de la empresa.

La compañía siderúrgica presidida por Francisco Irazusta argumenta para solicitar las ayudas públicas que la pandemia de COVID- 19 “ha paralizado de forma temporal más del 50% de los proyectos contratados, así como las nuevas contrataciones en los países de destino de los proyectos, afectados igualmente por la segunda ola de la pandemia a los que destina más del 80% de su producción” de tubos de acero sin soldadura al carbono con destino, principalmente, a la industria del petróleo.

Como se recordará, Tubos Reunidos no pasa por su mejor situación financiera. No hay que olvidar que la empresa está en pérdidas desde 2015 y el pasado año, a falta de los datos del último trimestre, acumulaba números rojos por importe de 59,3 millones de euros.

Los responsables de Tubos Reunidos, una de las pocas empresas en las que el BBVA ha seguido como accionista, reivindican su carácter de empresa estratégica como “tractora de empleo directo e inducido en una zona en claro proceso de reorganización industrial, hacia modelos más sostenibles y digitales, y con presencia en nuevos mercados estratégicos”. Y para justificar que es merecedora de las ayudas públicas, destaca su propio valor como compañía “clave para los proyectos industriales de la transición energética tales como la apuesta por las renovables e hidrógeno, única en su segmento de actividad en España”.

La SEPI, Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, herencia del antiguo INI español, controla firmas como Navantia, Hunosa y Correos. Y ahora, con la gestión del Fondo Estratégico constituido con 10.000 millones de euros, ha recibido peticiones de ayuda de, entre otras, la aerolínea Air Europa, a la que la crisis del covid le ha pillado en medio del proceso de su venta a Iberia. Esta empresa ha solicitado por 475 millones.

La citada siderúrgica catalana Celsa pretende unos 350 millones de euros mientras que el fabricante de bienes de equipo asturiano Duro Felguera solicita 120 millones y el grupos de viajes Barceló, 240 millones de euros.

Ayudas. La empresa siderúrgica vasca ha solicitado al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas afectadas por la pandemia de covid, gestionado por la SEPI, ayudas públicas por importe de 115 millones de euros. Dicho importe se desglosa en un préstamo participativo de 100 millones de euros y un préstamo ordinario convertible en participativo en 2021 por importe de 15 millones.

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Resultados. El grupo TR, con 1.400 trabajadores, cerró los nueve primeros meses de 2020 con una caída de ventas del 10%, hasta 190 millones; un Ebitda negativo de 4 millones; y unas pérdidas de 59,3 millones de euros.