Gipuzkoa despide el año con un incremento del paro del 13,6%

Los datos ofrecidos ayer por el Ministerio de Trabajo confirman que, pese a herramientas como los ERTE, a finales del pasado año Gipuzkoa sumó 4.110 parados más hasta alcanzar la cifra total de 34.433 desempleados, el nivel más alto de los últimos seis años.

El buen dato de diciembre en comparación con el mes anterior, que apunta a una disminución del paro en Gipuzkoa del 2,2% al incorporarse 781 personas al mercado laboral en esos 31 días, no logra mejorar de manera significativa el balance de un año pandémico.

Aunque hostelería y comercio son las actividades más afectadas por el COVID-19, el sector servicios al que pertenecen registra un incremento de la tasa del paro del 14%, tan solo una décima inferior a la registrada por la industria guipuzcoana. Construcción y agricultura, por su parte, apuntan a un incremento del desempleo del 8,9%.

Esta evolución al alza del paro en el territorio tiene una lógica correlación con la disminución del número de afiliados a la Seguridad Social, que cayó dos puntos porcentuales al perder 6.423 cotizantes, según los datos aportados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

La patronal guipuzcoana Adegi añade que, de media, durante los pasados doce meses el número de cotizantes descendió en 4.027 personas, un 1,2% menos, para presentarse como el primer año en el que se registra un comportamiento bajista tras seis ejercicios consecutivos de crecimiento.

Al igual que sucede con el desempleo, las actividades que han ocasionado principalmente este descenso se integran en los sectores de servicios e industria. En el primer caso, tal y como se ha podido comprobar durante el ejercicio, hostelería (-13,6%) y comercio y reparación de vehículos (-3%) marcan las caídas más pronunciadas, mientras que en la industria el descenso más fuerte se registra en la manufacturera, donde hay 5,9% cotizantes menos.

En la CAV, durante el pasado año se perdieron 21.460 puestos de trabajo que es el número de la reducción de afiliados a la Seguridad Social contabilizada en el conjunto del ejercicio. Ello ha contribuido a elevar la lista de parados en Lanbide en 15.078 personas hasta sumar un total de 129.240 parados.

La pérdida de cotizantes a la Seguridad Social podría haber sido mucho mayor si no llega a ser por el paraguas de los ERTE, que cubren a unas 40.000 personas tras repuntar por la segunda ola del coronavirus.

En el caso del País Vasco, curiosamente diciembre ha sido un buen mes para el empleo. La campaña de navidades, pese a las reticencias iniciales del sector empresarial, ha ayudado a la contratación laboral, aunque fuese temporal, con el resultado de que el último mes del recién finalizado 2020 ha sido, a efectos laborales, el segundo mejor diciembre de los últimos 15 años en la Comunidad Autónoma Vasca.

De hecho, el desempleo se redujo en 3.196 personas en dicho periodo, un 2,4%, con lo que se ha logrado encadenar cuatro meses a la baja en el número de parados inscritos en las oficinas del Servicio Vasco de Empleo.

10%

de las personas que en Gipuzkoa se han visto implicadas en algún momento desde marzo en un expediente de regulación temporal de empleo ERTE se mantiene en esta situación. Según los datos facilitados ayer, de este colectivo que en el territorio alcanza las 65.834 personas, un total de 6.563 sigue con un ERTE. El 3,3% han pasado a una situación de desempleo.

29%

es el porcentaje en el que se ha reducido la firma de contratos en Gipuzkoa, la cifra más baja de los últimos siete años. La caída ha sido similar tanto entre los temporales como entre los indefinidos y, una vez más, la industria y los servicios son los sectores de la economía guipuzcoana con menor contratación.

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