- Las empresas guipuzcoanas han facturado hasta octubre de este año un 13,3% menos de lo que lo hicieron en el mismo periodo del ejercicio anterior. Este dato, que llama a la alarma, se relativiza en un contexto como el actual, en el que la pandemia de coronavirus ha trastocado todos los planes y previsiones económicas y ha provocado una fuerte crisis cuyas consecuencias al parecer el tejido empresarial del territorio logra hacer frente y suavizar, dado que los porcentajes de caídas de ventas en abril y mayor fueron mucho mayores, del 33 y 25% respectivamente.

El informe que elabora todos los meses el departamento de Hacienda y Finanzas de la Diputación de Gipuzkoa, cuyos resultados correspondientes al mes de octubre fueron dados a conocer ayer, apunta a una mayor exposición de las exportaciones a las inclemencias económicas que el consumo interno. Así, en los primeros diez meses del año las ventas de las empresas del territorio al exterior cayeron casi un 17%, mientras que la disminución en el caso interior fue de unas décimas más del 11%.

La industria se presenta como el sector económico más afectado por el COVID-19, dado que hasta octubre ha vendido un 17,2% menos que los registros de los primeros diez meses de 2019. Aún así, la caída se está amortiguando porque unos meses, antes, en el segundo trimestre de este 2020, el retroceso era diez puntos porcentuales superior a la cifra actual.

En el otro extremo se encuentran los servicios, que figuran como la actividad económica donde la repercusión de la pandemia de coronavirus ha sido menor, aunque de todos modos ha provocado que sus ventas se detraigan un 7,6%, después de experimentar en septiembre un leve incremento de medio punto porcentual que octubre ha borrado por completo.

Por su parte, la construcción se sitúa en un punto intermedio, con una disminución de ventas del 14,7% que muestra, al igual que el sector industrial, una leve recuperación con respecto a los meses de confinamiento que paralizó la actividad económica.

En este sentido, el Instituto Vasco de Estadística Eustat hizo públicos ayer los datos relativos a la actividad constructora correspondientes al tercer trimestre del año, en el que se refleja un crecimiento en este periodo del 13% con respecto al mismo trimestre de 2019. No obstante, este buen comportamiento no ha conseguido mitigar los efectos adversos sufridos con anterioridad, puesto que en el acumulado de este ejercicio muestra una caída del 9%.