El Consejo de Gobierno de la Diputación de Gipuzkoa ha dado luz verde a elevar a 85 millones de euros el límite máximo de endeudamiento de la institución foral para este año, que pasará de 443 millones de euros actuales a 528 millones y que necesitará del plácet de las Juntas Generales para su entrada en vigor.

La decisión ha sido adoptada en el Consejo de Gobierno foral celebrado este miércoles, el primero tras la remodelación del ejecutivo foral anunciado ayer por el Diputado General, Markel Olano, en el que el nuevo diputado de Hacienda, Jokin Perona, ha recibido la venera que lo acredita como tal.

La portavoz foral, Eider Mendoza, ha defendido en la rueda de prensa posterior al Consejo que el objetivo es "reforzar" la estrategia económica de la Diputación "ante la crisis generada por la pandemia, así como incrementar la capacidad de respuesta y adaptación ante las enormes transformaciones socioeconómicas que se están produciendo".

Mendoza ha añadido que "con la posibilidad de déficit y con la capacidad de endeudamiento" que la institución foral ha reforzado, el Gobierno foral podrá "responder mejor a los retos que tenemos sobre la mesa".

A este respecto, ha recordado que las prioridades de la Diptuación son dos: la política social y la promoción económica. "Continuaremos con la labor de proteger a las personas más vulnerables frente a la pandemia", ha insistido.

La portavoz foral ha recordado que el pasado 30 de septiembre, la Comisión Mixta del Concierto Económico decidió compensar el descenso en los ingresos de las diputaciones permitiendo el déficit. "Gracias a ello tendremos más flexibilidad para responder a las necesidades que tenemos", ha apuntado. Ahora, con la ampliación de ese déficit, la institución foral podrá "financiar los gastos adicionales que estamos teniendo este año, por ejemplo, en políticas sociales, en transporte público, en las medidas que hemos tomado para ayudar a diferentes sectores...", ha celebrado.

La decisión ha sido adoptada en el Consejo de Gobierno foral celebrado este miércoles, el primero tras la remodelación del ejecutivo foral anunciado ayer por el Diputado General, Markel Olano, en el que el nuevo diputado de Hacienda, Jokin Perona, ha recibido la venera que lo acredita como tal.

La portavoz foral, Eider Mendoza, ha defendido en la rueda de prensa posterior al Consejo que el objetivo es "reforzar" la estrategia económica de la Diputación "ante la crisis generada por la pandemia, así como incrementar la capacidad de respuesta y adaptación ante las enormes transformaciones socioeconómicas que se están produciendo".

Mendoza ha añadido que "con la posibilidad de déficit y con la capacidad de endeudamiento" que la institución foral ha reforzado, el Gobierno foral podrá "responder mejor a los retos que tenemos sobre la mesa".

A este respecto, ha recordado que las prioridades de la Diputación son dos: la política social y la promoción económica. "Continuaremos con la labor de proteger a las personas más vulnerables frente a la pandemia", ha insistido.

La portavoz foral ha recordado que el pasado 30 de septiembre, la Comisión Mixta del Concierto Económico decidió compensar el descenso en los ingresos de las diputaciones permitiendo el déficit. "Gracias a ello tendremos más flexibilidad para responder a las necesidades que tenemos", ha apuntado. Ahora, con la ampliación de ese déficit, la institución foral podrá "financiar los gastos adicionales que estamos teniendo este año, por ejemplo, en políticas sociales, en transporte público, en las medidas que hemos tomado para ayudar a diferentes sectores...", ha celebrado.