- El salario medio de las mujeres en 2019 ascendió a 1.773,3 euros mensuales, 400 euros inferior al de los hombres, que se situó en los 2.173,6 euros, según se extrae del decil de salarios de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que, una vez más, sitúa a Euskadi como la comunidad autónoma con el salario medio mensual bruto más elevado al registrar los 22.332,6 euros.

A nivel estatal, el salario medio mensual (en términos brutos) se situó en los 1.982,3 euros en el año 2019, el más elevado de la serie histórica que comenzó en 2006, tras aumentar un 1,9% respecto a 2018.

Los hombres tuvieron una mayor concentración relativa en salarios altos que las mujeres, de forma que ganando por encima de 2.221,2 euros mensuales en 2019 estaban el 33,8% de los hombres y el 25,8% de las mujeres. Por el contrario, en los salarios bajos, es decir, los inferiores a 1.324,2 euros mensuales, estaban el 40,5% de las mujeres y el 20,3% de los hombres.

Una de las razones principales de estas desigualdades en la distribución salarial entre hombres y mujeres es que ellas trabajan a tiempo parcial, con contratos temporales y en ramas de actividad menos remuneradas en mayor proporción que los hombres.

Los datos muestran que el salario de los empleados a jornada completa fue de 2.207,3 euros y el de jornada parcial, 806,2 euros; mientras que, por tipo de contrato, los indefinidos percibieron 2.162,5 euros y, los temporales, 1.479,4 euros de media al mes.

Por actividades, los salarios más bajos fueron los de las empleadas del hogar (872,4 euros de media) porque se realiza principalmente a tiempo parcial, la hostelería (1.312,1 euros) y la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (1.336 euros), por su elevada temporalidad.

Por el contrario, los salarios medios más elevados se dieron en las actividades financieras y de seguros (3.384,1 euros), el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (2.777,5 euros) y en la administración pública (2.680,5 euros).

El salario se incrementa con la edad del trabajador, comenzando con los 1.184,7 euros que, en promedio, percibieron los jóvenes menores de 25 años, que tienen más empleo temporal.