- Los testimonios, los informes, las evidencias muestran la falta de medidas de seguridad con la que trabajaban los operarios de una empresa donostiarra en Alemania el 3 de septiembre de 2018. En un momento, la propia jueza le preguntó al testigo, compañero del operario fallecido tras caer desde 15 metros de altura: ¿Por qué se subieron allí sin ninguna medida de seguridad y en esas condiciones? “Necesitaba el trabajo”, respondió. Y se hizo el silencio en la sala.

El testigo , de nacionalidad portuguesa, aseguró que trabajaban “sin arnés, ni ninguna otra medida de seguridad”. El juicio quedó visto para sentencia, según informó el sindicato ELA tras la vista celebrada ayer en el Juzgado de lo Social número 3 de Donostia.

Los hechos enjuiciados tuvieron lugar el 3 de septiembre de 2018 en Merkendof, donde el fallecido, que había sido desplazado a esta localidad germana junto a otros dos trabajadores argelinos y dos más de origen marroquí para instalar paneles solares, se precipitó al vacío desde un tejado.

El sindicato ELA y la familia del fallecido interpusieron entonces una demanda de medio millón de euros contra la compañía donostiarra, que había sido subcontratada para la instalación de estos equipamientos.

Según la versión del sindicato, el trabajador accidentado perdió la vida “tras sufrir una caída desde quince metros de altura”, con la circunstancia de que “apenas media hora antes” había sido “fotografiado en lo alto del tejado”, una imagen que “demuestra que trabajaba sin ninguna medida de seguridad: ni red, ni vallas, ni líneas de vida”.

En opinión de esta central en este caso se dieron además “un cúmulo de irregularidades”, ya que “los contratos se hicieron en Donostia de víspera, y el del fallecido, al subirse a la furgoneta que los llevó a Alemania”.

Este sindicato sostiene además que “los trabajadores no estaban formados para este trabajo, nunca habían trabajado para esta empresa y no habían pasado el reconocimiento médico obligatorio”.

Durante la vista celebrada ayer, uno de los compañeros del fallecido explicó, según ELA, que los trabajadores condujeron “dos días seguidos desde Errenteria a Alemania” en los que durmieron “apenas cinco horas”, tras lo que empezaron a trabajar “sin arnés ni ninguna otra medida de seguridad”.

Un compañero del fallecido asegura que “condujeron dos días seguidos desde Errenteria a Alemania” antes de empezar a trabajar