- El centro de nueva movilidad y almacenamiento de energía guipuzcoano Mubil comenzará a final de año a operar en el polígono Usabal de Tolosa de manera provisional, hasta que en dos o tres años se desplace a Donostia. Su directora, Ane Insausti, explica los detalles del proyecto impulsado por la Diputación de Gipuzkoa.

La Diputación anunció que Mubil no se vería afectado por los ajustes a realizar ante la bajada de recaudación, y además lo ha presentado para participar del fondo de recuperación europeo. ¿A qué atribuye estas decisiones?

-Es una apuesta de territorio y de industria, y así se ha entendido por todos los agentes tanto públicos como privados. No hay marcha atrás. Además, el COVID-19 no ha parado el avance de la electrificación y hoy la venta de coches eléctricos crece.

¿Por qué apostar por la electromovilidad?

-Porque además en Gipuzkoa tenemos los mimbres, con las empresas tractoras y los centros tecnológicos punteros que, junto con una estrategia clara, nos facilitará ponernos en primera línea.

Desde su nombramiento el pasado 1 de junio, ¿qué tipo de proyecto ha conocido?

-Es un proyecto ambicioso que aúna al sector público y al privado, y esa colaboración hace que gane sentido. Tiene la singularidad de que la apuesta no solamente llega del ámbito público, sino que el privado se alinea con esta estrategia, lo que acelera los ritmos para que el objetivo de Mubil se cumpla.

Los primeros pasos se centraron en establecer sinergias con el tejido empresarial y centros de investigación y en diseñar una hoja de ruta. ¿Cómo se ha avanzado desde entonces?

-Partimos de una estrategia en la que tanto la parte privada como la pública lo teníamos clarísimo y se definió la hoja de ruta. Ahora toca materializarla y aquí recuerdo que no se trata de un sprint, sino de una maratón. Se trabajará sobre todo en cuatro ámbitos que son infraestructura tecnológica, emprendizaje, gestión del conocimiento y living lab.

¿En qué iniciativas se concretan?

-Respecto a la infraestructura tecnológica, un buen ejemplo es el laboratorio puntero que vamos a tener en Mubil de almacenamiento de energía, gestionado por Cidetec, que prevemos que esté operativo a finales de este mismo año. En cuanto al emprendimiento, se ha desarrollado un proceso de valorización con todos los centros tecnológicos para ver qué proyectos hay en torno a la nueva movilidad y ver cómo Mubil puede ayudar a que esos proyectos se acerquen al mercado.

¿En gestión del conocimiento?

-Si el COVID no lo impide, en el último trimestre del año y en colaboración con Teknika impartiremos unas formaciones. Un lujo que tenemos en Gipuzkoa es la formación profesional, y queremos sacarle partido porque para muchas pymes los centros de formación son sus pequeños centros tecnológicos. La última línea es la de living lab, donde a principios de este año se firmó un convenio con Ibil para desarrollar dos cargas rápidas y una ultrarrápida.

¿A largo plazo?

-En este momento estamos definiendo las próximas iniciativas y nuestra cartera de servicios.

¿Qué modelo aplica Mubil para su desarrollo?

-Es bidireccional. Nosotros nos acercamos a los agentes para conocer sus proyectos y analizar de qué modo podemos ayudarles, y en otros casos son ellos los que nos contactan para plantearnos sus ideas y saber si pueden generar interés. El objetivo último es tener un ecosistema donde Mubil sea un facilitador de que los diferentes agentes colaboren, y cree condiciones para atraer talento.

¿No puede generar recelos entre los agentes que son competencia directa?

-Mubil tiene que garantizar una confidencialidad escrupulosa en nuestros procesos y en nuestra forma de colaborar, cada uno sabrá muy bien hasta dónde va a contar. Pero, siendo realista, la competencia brutal no está entre ellos, sino fuera.

¿Qué respuesta obtiene Mubil?

-El territorio está tomando medidas para que esto evolucione, y se van a crear muchísimas oportunidades. Cuento al 100% con tener a todos en el barco y que cada uno aporte una singularidad diferente.

¿Por qué características debería conocerse a Gipuzkoa en el ámbito internacional en lo que respecta a la nueva movilidad?

-Por un territorio en el que confluyen empresas tractoras reconocidas a nivel mundial y centros tecnológicos punteros reconocidos también a ese nivel que, además, están respaldadas por un apuesta institucional.

¿El modelo público privado es habitual en Europa?

-Aunque cada vez surgen más referencias, este tipo de trabajar todavía no está del todo arraigado, pero es evidente que resulta necesario. Nuestro modelo es una fortaleza para presentarnos en Europa. Y es vital, porque Mubil tiene sentido si tiene sentido para las empresas.

¿Mubil tiene abierta la puerta a proyectos europeos?

-Totalmente, la idea surge y se desarrolla en Gipuzkoa pero en ese ecosistema es bienvenido un proyecto europeo, porque eso querrá decir que ese polo ha conseguido esa referencia.

¿Qué impacto cree que tendrá la crisis del coronavirus en el asentamiento de la nueva movilidad?

-La nueva movilidad contempla diferentes ámbitos, como son la electrificación del vehículo, los coches conectados, el coche autónomo y la servitización. Es cierto que la automoción ha sufrido con la crisis del coronavirus, pero comenzamos a ver brotes verdes y los grandes fabricantes anuncian nuevas contrataciones ante la previsión de un incremento de su producción. Pero además, la cuota de coche eléctrico está al alza a nivel europeo en una tendencia que hace que el sector no pare, a pesar de la pandemia. La electrificación del motor es un hecho. Y la digitalización del vehículo se está acelerando y no va a parar por el COVID-19 porque supone una mejora para el usuario. En lo relativo al coche autónomo, cuya tecnología se presenta quizá como la más alejada del mercado, va a proseguir. Por último, la servitización se encuentra asegurada gracias al surgimiento de muchas startup.

¿Cuándo cree que Mubil estará a pleno rendimiento?

-Es un proyecto estratégico y por lo tanto ambicioso, por lo que resulta difícil definir qué es estar a pleno rendimiento. Creo que en 2022 se registrará una actividad considerable en las cuatro líneas de trabajo. ¿Eso es todo? No, todavía queda mucho camino que recorrer.

"Hemos emprendido un proceso de valorización

con todos los centros tecnológicos para conocer qué proyectos desarrollan"

"Mubil tiene que garantizar una confidencialidad escrupulosa en todos

sus procesos y en su forma de colaboración"

"Nuestro modelo, basado

en la cooperación entre el sector público y el privado, es una fortaleza para presentarnos en Europa"