Un montañero que paseaba junto a la ermita de Santa Cruz en el valle de Arrate de Eibar se percató ayer de que faltaba la campana que durante años ha coronado la construcción.
Venta del bronce
Todo apunta a que ha sido robada, tal y como sucedió a comienzos del pasado mes de noviembre en la ermita de San Salvador, ubicada también en otro barrio rural de la villa armera.
Este tipo de acciones son demasiado comunes, por desgracia. Los amantes de lo ajeno se sienten atraídos por el bronce con el que están hechas y las roban por el valor que tiene este metal en el mercado.
Casos similares
Sus acciones tienen como escenario al conjunto de la península y, de hecho, Debabarrena no se ha librado, con varios robos señalados en los último años.
En concreto, los ladrones se llevaron una campana de una ermita de Soraluze hace un par de años y esa misma localidad fue testigo de cómo personas sin identificar se hacían con el mapa de bronce instalado en Karakate que ayudaba a identificar los montes que se visibilizan desde este enclave.
Santuario de Oro, en Zuia
Más insólito aún ha sido el reciente robo que ha tenido lugar en la localidad alavesa de Zuia, donde el pasado mes de octubre se sustrajo una campana de dos toneladas de peso del Santuario de Oro.