- El final de la prohibición de desarrollar actividades no esenciales que mantuvo a muchas empresas industriales cerradas durante parte de marzo y abril dio lugar a una leve recuperación durante el mes de mayo. Según el Eustat, en Gipuzkoa la actividad industrial se incrementó en ese mes un 14% con respecto a abril en lo que representa un buen dato que, sin embargo, no resuelve la difícil situación en la que se encuentra el tejido empresarial del territorio.

Las graves consecuencias de la crisis del coronavirus en la producción industrial de Gipuzkoa se refleja en que su volumen disminuyó en mayo un significativo 25,7% en comparación con la cifra lograda un año antes, cuando el PIB del territorio crecía del orden de los dos puntos porcentuales. Aunque esta caída es la menos pronunciada del conjunto de la CAV, no lo exime de una evolución negativa que arroja un descenso del 15,3% durante los primeros cinco meses del presente ejercicio en comparación con el mismo periodo de 2019.

El Instituto Vasco de Estadística Eustat dio a conocer ayer los datos referentes a la actividad industrial en Euskadi en los que, además de establecer una diferenciación entre territorios, también se analiza el comportamiento por sectores. En este caso, y al igual que sucede en Gipuzkoa, todos ellos han experimentado crecimientos con respecto al mes de abril, del mismo modo que presentan fuertes caídas si se compara con el mes de mayo de 2019.

Los más acusados entre las actividades que tienen un peso mayor en la economía vasca corresponden a Caucho y Plásticos, cuya producción ha descendido un 46,6% y la Metalurgia y los productos metalúrgicos, con una reducción del 42,1%. Especialmente significativa puede ser la caída del 35,6% en Material de Transporte por la fuerte presencia que tiene en Gipuzkoa, con empresas tractoras que se dedican a esta actividad.

La maquinaria y equipo también es un sector con un alto nivel de actividad en Gipuzkoa, donde se concentra un alto porcentaje de empresas de máquina herramienta, y la incidencia de la crisis del COVID-19 ha sido notable, sin llegar a los niveles de los sectores anteriores. En este caso, su actividad bajó un 22,5% en mayo con respecto al mismo mes de 2019.

El sector de Energía eléctrica, gas y vapor, por su parte, es el que ha registrado un descenso menor entre los más importantes, del 11,7%, aunque el grueso de esta actividad se sitúa en Bizkaia, donde se encuentran radicadas las compañías más relevantes.