- La Diputación de Gipuzkoa ha estimado que dejará de ingresar 200 millones por la crisis del coronavirus, lo que le obliga a readaptar el presupuesto de este ejercicio elaborado con unas previsiones que no se van a cumplir. Este plan de reajuste, sin embargo, ha marcado como líneas rojas las políticas sociales y las económicas, que no solo evitarán ser modificadas, sino que también se reforzarán en la medida de los recursos disponibles.

“Nuestro compromiso es mantener intactas estas dos partidas” afirmó contundente ayer el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, durante su comparecencia en Donostia para explicar el plan de remodelación del presupuesto foral. El objetivo de esta apuesta es “por un lado, apoyar a los colectivos más vulnerables en esta crisis y luchar contra las desigualdades”, enfatizó, para añadir que el segundo reto es “sostener los diferentes sectores económicos y mantener el máximo empleo posible”.

Markel Olano, que estuvo acompañado del diputado de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas, José Ignacio Asensio, dedicó los primeros minutos de su intervención a trasladar la solidaridad de la entidad que preside a las víctimas y familiares del coronavirus y la gratitud a todas las personas implicadas en luchar contra esta pandemia.

Del escenario actual el diputado general de Gipuzkoa saltó al más próximo, al advertir de “la situación crítica que va a llegar” y que previsiblemente afectará de manera especial a los colectivos más vulnerables de la sociedad guipuzcoana y al mundo empresarial y laboral. Olano avanzó que la respuesta de la institución foral ante este medio plazo se centrará precisamente en estos dos ejes y mostró el compromiso de la Diputación de Gipuzkoa con “el mantenimiento y fortalecimiento de las políticas sociales y la protección social y de la economía”.

Junto con estas dos partidas, el presupuesto ajustado también garantizará un servicio de calidad en el transporte público y, con carácter más interno, una preparación de la entidad foral para funcionar en el escenario posterior a la pandemia.

El diputado de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas, José Ignacio Asensio, explicó de qué manera se va a afrontar la caída de la recaudación que cifró entre un 20% y un 25%, unos 200 millones de euros. De un lado, se recurrirá a recursos propios y deuda por valor de 115 millones. De ellos, 70 se obtendrán por remanentes de la Diputación de Gipuzkoa y otros 45 millones corresponderán a deuda.

En este sentido, tanto Asensio como Olano lamentaron la limitación que impone la ley para que las instituciones públicas se endeuden, que tan solo permite renovar la deuda que vence en este ejercicio cuando, según aseguraron, la entidad foral se encuentra en condiciones de elevar esa deuda.

Estos movimientos representan un volumen de 115 millones de euros, por lo que todavía restan otros 85 para hacer frente a la merma de ingresos. Asensio anunció que 25 de ellos procederán de una reducción del gasto corriente mientras que 40 millones se obtendrán de posponer inversiones no iniciadas y otros 20 millones de euros de “inejecuciones previstas”. “Nuestro objetivo es poner por delante el bienestar de las personas y trabajar pensando siempre primero en el interés de Gipuzkoa”, concluyó.

Prórroga. El reajuste presupuestario que la Diputación de Gipuzkoa se ha visto obligada a realizar para afrontar una pérdida de ingresos de 200 millones de euros de un presupuesto de 915 millones afectará a diversos proyectos. No obstante, tanto Markel Olano como José Ignacio Asensio aseguraron que se trata de posponer las inversiones, y en ningún caso de renunciar a ellos que se impulsarán cuando las cuentas forales lo permitan.

Proyectos estratégicos. La mayor afección del reajuste presupuestario hace referencia a los proyectos estratégicos marcados por el gobierno foral para esta legislatura, que se verán obligados a esperar un poco más para atender a cuestiones acuciantes como el bienestar de las personas y el mantenimiento de la actividad económica. Así, el centro avanzado para la atención de personas de la tercera edad Adinberri, el centro para el cambio climático Naturklima o el polo de movilidad sostenible y almacenamiento de energía Mubil serán algunos de los proyectos que se ralentizarán. También el nuevo Koldo Mitxelena, la construcción de la carretera Urretxu-Azkoitia y la renovación del polígono 27 de Donostia.

“Ponemos por delante el bienestar de las personas pensando primero en el interés de Gipuzkoa”

Diputado de Medio Ambiente

“Queremos evitar las desigualdades sociales y mantener el máximo empleo posible”

Diputado general de Gipuzkoa