El sindicato agrario ENBA ha calificado de "lamentable" este martes que el Gobierno Vasco haya decretado el cierre temporal de los mercados tradicionales donde los baserritarras venden sus verduras y frutas como consecuencia del estado de alarma por el coronavirus. Además, ENBA también ha rechazado las condiciones que el Ejecutivo vasco ha anunciado para estos mercadillos cuando se levanten las actuales restricciones del estado de alarma.

La orden del Departamento de Salud se ha publicado este miércoles en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV), suspende de manera "temporal de mercados y ferias tradicionales de venta directa de alimentos y productos agrícolas y ganaderos que tengan lugar en los municipios de la Comunidad Autónoma de Euskadi, así como regular la actividad que desarrollan en diversos municipios de Euskadi los comercios itinerantes realizados por vehículos-tienda debido a la pandemia causada por el SARS-CoV-2".

También fija las condiciones futuras, "una vez levantado dicho estado de alarma y hasta que el Departamento de Salud estime que la situación de emergencia sanitaria permite el normal desarrollo" de estos mercados.

La orden desarrolla tres puntos. En el primero, establece que los puestos "deberán encontrarse separados por una vía de tránsito y con una distancia mínima entre ellos de 6 metros", que pueden ser cuatro en los laterales. En el mismo puesto, los vendedores deberán estar separados por al menos dos metros. Si no hay posibilidad de guardarlo, "la actividad comercial queda restringida a un único operador".

Los responsables de los puestos deberán poner a disposición de la clientela guantes desechables y tendrán que tener dispensadores de gel desinfectante.

La misma distancia de dos metros que debe separar a los vendedores se debe guardar entre los clientes, norma por cuyo cumplimiento deberán velar las "policías locales, las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil y, en general, los agentes de la autoridad desde el inicio hasta la conclusión del mercado", evitando "en la medida de lo posible cualquier contacto social que no tenga por objeto la compraventa".

Por último, la orden de Salud también establece que "los desechos generados por el mercado deberán ser depositados en bolsas dentro de los contenedores instalados al efecto por los servicios municipales de limpieza y recogida de basura, y, en todo caso, se observarán las determinaciones que al respeto se establezcan en las ordenanzas o bandos municipales".

Hasta la fecha, la decisión de mantener o suspender estos mercados en los que se venden los productos baserritarras había quedado en manos de los ayuntamientos. Así, villas como Ordizia habían mantenido su cita semanal, aunque en condiciones para garantizar las condiciones sanitarias que se exigían, como el traslado al Frontón Beti Alai.

Restricciones a la venta ambulante

En cuanto a la venta ambulante, se establece que solo podrá realizarse entre las 8:00 horas y las 15:00 horas, con una única persona por vehículo, que deberá contar con guantes, mascarilla y gel desinfectante. La orden fija que "se priorizará la venta casa a casa y, de no ser posible, deberán evitarse las aglomeraciones en la vía pública y garantizarse, en todo caso, la distancia de seguridad de al menos un metro y medio entre los consumidores y entre estos y el vendedor".

Los vehículos de reparto, cuya limpieza y desinfección tendrá que realizarse "diariamente", permanecerán en la vía pública el tiempo "estrictamente necesario para que los consumidores puedan adquirir los alimentos y productos de primera necesidad, evitándose demoras innecesarias".