donostia - Los empresarios guipuzcoanos se muestran optimistas sobre la evolución económica de 2020 y afirman que en los próximos meses se producirá una mejoría. A pesar de los hechos que a nivel mundial amenazan con influir negativamente en el desarrollo de los países avanzados como el reciente coronavirus o, más cercano, la renqueante evolución económica de Alemania, motor de Europa, el 81,5% del tejido productivo de Gipuzkoa afirma encontrarse en una situación de normalidad o reactivación, con buenas expectativas de futuro.

La positiva percepción de la clase empresarial guipuzcoana para 2020 se recoge en la última Encuesta de Coyuntura que periódicamente realiza la patronal Adegi entre el tejido productivo del territorio, en la que todos los parámetros analizados como evolución del PIB, creación de empleo, cartera de pedidos, comercio exterior o ventas reciben una respuesta positiva. Como conclusión, Adegi estima que la economía en Gipuzkoa crecerá este año entre el 1,8 y el 2% lo que llevará a la creación de más de 4.000 empleos.

El presidente de Adegi, Eduardo Junkera, compareció ayer junto con el director general, José Miguel Ayerza, y el responsable de Competitividad e Innovación, Patxi Sasigain, para dar cuenta de los resultados del último informe en el que destaca que más de ocho de cada diez empresarios consultados piensa que se encuentra en un momento de normalidad, en su mayor parte, o de reactivación. De cara a los próximos meses, además, sube la confianza empresarial.

"Iniciamos este año con niveles altos en confianza y utilización de la capacidad productiva, aunque se han moderado, y buenas perspectivas de empleo", indicó Junkera. Ahora bien, también apuntó algunas debilidades al señalar "modestos crecimientos en ventas y pedidos" y un entorno económico no muy propicio para grandes crecimientos. Así, lo calificó como un ejercicio "con incertidumbres, complejo, quizás más difícil, y en consecuencia lleno de retos a superar".

La base de la que parten las empresas del territorio para afrontarlo es buena, a tenor de la información recogida por Adegi que cifra en un 0,8% el incremento en la facturación durante el último trimestre de 2019 con respecto al anterior con un significativo avance de diez puntos porcentuales de aquellos negocios que han logrado aumentarla.

La cartera de pedidos, un indicador fiable del devenir de una empresa en los siguientes meses, también experimenta subidas, aunque de manera muy desigual según los sectores. Así, mientras que en los últimos tres meses del pasado ejercicio creció un 4% en el sector de la construcción, en servicios lo hizo un 0,4%. La situación es más endeble en el ámbito industrial, donde no ha experimentado una variación perceptible.

industria Precisamente sobre el sector industrial disertó Patxi Sasigain, quien reconoció que durante 2019 su evolución tuvo muchos altibajos que solo pudieron esquivar las empresas de transporte (con CAF e Irizar a la cabeza). Las que se dedican a los componentes de automóvil sufrieron de manera directa toda la crisis de este sector, mientras que la maquinaria y la metalurgia, con gran presencia en el territorio, no tuvieron una evolución brillante porque las inversiones a nivel mundial se congelaron.

No obstante, el responsable de Competitividad e Innovación de Adegi estimó un mejor comportamiento durante el presente ejercicio del sector industrial, que atribuyó entre otras cuestiones a que "parece que en Alemania la confianza industrial está mejorando algo".

Los responsables de la patronal también subrayaron como aspecto positivo el acelerado ritmo de las exportaciones, que hasta noviembre crecieron un 12% y, a falta de confirmación, cerrarán el ejercicio 2019 con 8.500 millones de euros.

Patronal. El director general de Adegi, José Miguel Ayerza, señaló que la patronal acudirá a la mesa con actitud negociadora para alcanzar "un buen acuerdo tanto para las empresas como para las personas", pero exigió "la misma actitud" a los sindicatos porque "si hay conflicto, no hay negociación".

LAB. El sindicato afirmó ayer que afronta esta negociación "con ambición" y "totalmente resuelto" a alcanzar un acuerdo que "haga frente a la reforma laboral y garantice un reparto justo de la riqueza". Se dirigió a Adegi para pedirle que "abandone su política de precarización e individualización de las relaciones laborales".