donostia - Una marea humana, con la participación de 115.000 personas según fuentes municipales, recorrió ayer las calles de Bilbao para exigir unas pensiones públicas “dignas” y decir “no al 0,25%” de subida que aplica el Gobierno estatal. Los pensionistas, que pidieron la dimisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advirtieron de que seguirán adelante con las movilizaciones y se mostraron convencidos de que van a “ganar esta batalla”.

A lo largo de la marcha, que se inició bajo una fuerte lluvia, se vieron carteles en los que se podía leer “La pensión es un derecho, no una limosna, no al 0,25%” o “Pentsionistak aurrera”, y se corearon gritos en contra del Gobierno Rajoy y su decisión de no referenciar las pensiones al IPC.

Al término de la marcha se dio lectura a un manifiesto en el que los convocantes destacaron que, con esta movilización, querían exigir unas pensiones públicas “dignas para hoy y para el futuro”.

En su intervención recordaron que se vienen movilizando semanalmente desde el 15 de enero para decir “no al 0,25%” y que se recuperen las pensiones con la subida del IPC garantizada, además de reclamar una pensión mínima de “dignidad” de 1080 euros.

“Estamos hartos de que nos mientan, de que nos impongan recortes de pensiones y reformas laborales dirigidas a reducir salarios, a llevar a los jóvenes a la precariedad laboral y a futuras pensiones míseras, mientras la banca y las grandes corporaciones multiplican escandalosamente sus beneficios y pretenden hacer negocio mediante planes privados de pensiones”, destacaron.

euskal herria Las manifestaciones fueron multitudinarias en todas las capitales de la CAV y Nafarroa. La de Gasteiz, que se celebró a mediodía, congregó a 15.000 personas convocadas por las asociaciones Arabako Pentsionistak Lanean y Por Una Vida Digna, y se desarrolló bajo el lema Pensiones públicas. En Iruñea, entre 15.000 y 20.000 manifestantes se unieron por la tarde para reclamar unas pensiones dignas, pese a la lluvia y el frío. - E.P.