donostia - La campaña de ELA contra la precariedad, personalizada en un puñado de directivos y dirigentes patronales, no ha gustado en el mundo empresarial y tampoco al Gobierno Vasco.

El consejero de Empleo, Ángel Toña, reprochó ayer al sindicato que identifique a “personas concretas con nombres y apellidos” como si fueran “los malhechores de la sociedad”.

Desde el ámbito empresarial, la reacción más destacada correspondió al presidente de Confebask, Roberto Larrañaga, a cuya constructora ELA apuntó directamente, quien negó las acusaciones de Adolfo Txiki Muñoz y afirmó que sus argumentos “son más delirio que realidad”.

En la presentación de la nueva campaña de ELA en las empresas, Muñoz afirmó que la constructora de Larrañaga, Zikotz, recurre a subcontratas en las que se trabaja “once horas al día a cinco euros la hora”.

El presidente de la patronal vasca se unía así a los otros ocho directivos y dirigentes empresariales en los que el sindicato ha centrado su campaña y a los que responsabiliza de “extender la precariedad”.

Como informó ayer este periódico, los reproches personalizados han generado un gran malestar entre las compañías involucradas, que defienden las condiciones laborales de sus plantillas y su aportación positiva a la economía y al empleo.

El presidente de Confebask reconoció en una intervención en la Cadena Ser que las declaraciones de Muñoz le han generado “una absoluta tristeza”. “No solo por la acusación sobre mí, sino también porque el sindicato mayoritario llame piratas a los empresarios”, dijo.

“Parece que su beligerancia puede ser más delirio que realidad”, lamentó Larrañaga, que aseguró que la central de Adolfo Txiki Muñoz “no conoce la realidad de este país”.

Larrañaga quiso aclarar el comportamiento que muestra su empresa y, así, defendió que, si bien recurre a subcontratas, todas ellas “cumplen con las normativas vigentes” sin que se haya dado “ninguna situación de conflicto laboral”.

En la misma línea se mostró el consejero de Empleo del Gobierno Vasco, Ángel Toña, que aportó la reacción institucional a la polémica surgida tras la presentación de la última campaña que la central sindical abertzale desarrollará en las empresas vascas.

Toña instó a ELA a denunciar los abusos laborales “en los lugares correspondientes” y censuró la personalización de las acusaciones. El consejero también informó de que había telefoneado a Larrañaga para mostrar el apoyo del Gobierno Vasco ante los reproches del sindicato abertzale.

El líder de ELA fue entrevistado ayer en Onda Vasca y en el transcurso de la conversación ratificó la necesidad de “señalar a quien explota a la gente”.

Preguntado sobre su opinión tras las declaraciones realizadas desde el ámbito institucional y empresarial de la CAV, el dirigente de ELA aseguró que “nuestra gente tiene miedo y está trabajando a cinco euros la hora. Hay que contrarrestar la foto del sistema que nos presenta a esos empresarios como personas honorables, responsables, y buena gente”.

Tras confirmar la acusación que ya el pasado martes vertió contra el presidente de la patronal vasca, Adolfo Txiki Muñoz quiso añadir que “los ricos han desertado de lo social y de pagar impuestos” y, por lo tanto, “no son el modelo a imitar”. - A. Legasa